1. Más de medio millón de personajes
Los diseñadores de animación de la película no querían crear personajes clónicos. Así pues, en la nueva ciudad de Disney podemos encontramos más de 800.000 personajes únicos, pertenecientes a las 400 especies diferentes que aparecen a lo largo de la historia. Por si fuera poco, cada uno de ellos va vestido de manera distinta, para evitar que parecieran todos iguales.
2. Una nueva tecnología para hacer más realista la ciudad
El equipo de diseñadores tenía una misión: conseguir crear una metrópolis lo más realista posible. Para ello, crearon una nueva tecnología llamada Keep Alive, que aporta un constante movimiento a la ciudad. Además, crearon un sistema de simulación de viento que les permitía crear un entorno repleto de vegetación con hojas y ramas en movimiento. Esta tecnología también la usaron para hacer más creíbles a los personajes del filme. Cada animal tiene un pelaje diferente, creado individualmente -el de un ratón se compone de 400.000 pelos mientras que el de una jirafa tiene más de 9 millones de pelos- y, por lo tanto, el movimiento de cada uno de ellos debía ser único.