La recién estrenada temporada 5 de The Crown ha abordado una nueva e importante etapa en la historia de la Familia Real británica y, al mismo tiempo, allanado el terreno para una sexta entrega que también pondrá el broche de oro a la aclamada ficción de Netflix. Para ello ha vuelto a ser necesario un cambio de actores, con nuevos intérpretes recogiendo el testigo de Olivia Colman, Tobias Menzies, Emma Corrin y compañía para representar en pantalla a los protagonistas de la historia en plena década de los 90.
De nuevo en 10 episodios, la ambiciosa y brillante serie que tantas alegrías le ha brindado a la plataforma tanto en forma de premios como en datos de audiencia ha eventos que marcaron el pasado de la monarquía británica en general y especialmente de la Reina Isabel II, ahora encarnada por Imelda Staunton, como la separación de varios de sus hijos en el mismo año y poco más tarde el sonado divorcio de Lady Di y el Príncipe Carlos, el incendio del Palacio de Windsor o la elección de Tony Blair como Primer Ministro.
Sin embargo, aunque The Crown recoge todos estos eventos y los ficciona con respeto y una precisión notable, aunque el equipo de Peter Morgan también "peca" de introducir algunas imprecisiones históricas producidas, principalmente, por la exclusión de algunos episodios concretos.
Pasó en las cuatro anteriores y ha vuelto a suceder en la quinta temporada, que se ha tomado la licencia, por ejemplo, de relatar que una portada de The Times pidió la abdicación de la Reina -cosa que nunca sucedió- o el inexistente encuentro entre el Príncipe Carlos y el Primer Ministro John Majors por la misma razón.
Otra de las imprecisiones históricas de la quinta entrega tiene que ver directamente con la relación entre el Duque de Edimburgo, ahora interpretado por Jonathan Pryce, y Lady Di, a quien encarna la actriz Elizabeth Debicki. En la serie, el monarca mantiene una actitud muy protectora con su familia y llega a alertar a la Princesa del daño que puede hacerles a todos con sus acciones, pero la realidad es que entre ellos había una relación más estrecha y comprensiva que merece la pena conocer.
Uno de los momentos en que la temporada 5 muestra la protección del Príncipe Philip hacia su familia ocurre cuando se entera por su confidente, Penny Knatchbull, de que Diana está trabajando en una autobiografía que detalla su vida como miembro de la realeza y decide hacerle una advertencia. Sin embargo, la realidad es que no hay ninguna evidencia ni está documentado que Diana y Philip intercambiaran impresiones sobre este asunto.
"No puedo imaginar a nadie en su sano juicio dejándote por Camilla"
Sí es real que el Palacio de Buckingham había oído hablar del libro 'Diana: su verdadera historia en sus propias palabras' y que sospechaba la participación de Diana en el mismo a través de sus amigos, pero se desconoce si realmente el príncipe llegó a llamarle la atención. Por el contrario, sí está documentado que existen cartas, cartas que fueron publicadas y vieron la luz, entre ambos que demuestran que Philip apoyó a Diana en su divorcio del Príncipe Carlos.
Las famosas cartas salieron a la luz en 2003, cuando el ex mayordomo real Paul Burrell filtró a la prensa las misivas que se intercambiaron y que demostraban el apoyo del marido de la Reina y padre de Carlos con frases como "no puedo imaginar a nadie en su sano juicio dejándote por Camilla".
Asimismo, aunque se puso en duda su autenticidad, el rumoreado intento por impedir la publicación de las mismas acabó funcionando en dirección opuesta y añadiendo más veracidad a que fuesen auténticas.