El mes de diciembre es el de la Navidad por excelencia, por lo que solo significa una cosa: Entretenimiento navideño. Muchas de las plataformas de streaming se ponen las pilas para estrenar contenido original de Navidad, y este ha sido el caso de Netflix con Smiley, la comedia romántica protagonizada por Carlos Cuevas y Miki Esparbé.
La serie está basada en la obra de teatro homónima de Guillem Clua y protagonizada originalmente por Albert Triola y Ramón Pujol, éste último teniendo un papel bastante importante en la ficción. La historia gira principalmente en torno a Álex y Bruno. Álex acaba de tener un desengaño amoroso.
Se había hecho ilusiones con un chico que, al cabo de pocas semanas, le ha hecho ghosting de manual. Y eso no le ha sentado nada bien. Por lo que coge el teléfono y se dispone a pedir explicaciones con un mensaje de voz que tendrá consecuencias de lo más inesperadas. Porque se lo acaba de mandando por error a Bruno, a quién no conoce de nada. Así comienza una divertida historia de amor.
Es una obra desde el inicio que la hicimos sin ninguna pretensión, en una sala pequeñísima, con dos amigos como son Ramon Pujol y Albert Triola. La intención era hablar de nosotros mismos, sobre todo de mi. De mi vida sentimental”, explica Guillem Clua, creador de la serie y de la obra de teatro. “De cómo era ser gay en la Barcelona contemporánea con las aplicaciones y todo eso. Por tanto hubo un ejercicio de abrir el corazón y de contar mi realidad. Con toda la honestidad del mundo y reírme de mi mismo. La base era esa. Es lo que funcionó. Creo que por eso gustó a tanta gente, porque no solo estábamos contando la cosa de nicho del colectivo, que sí que efectivamente hay guiños, pero que está apelando a algo más mainstream de contar cómo nos enamoramos, desenamoramos, nos saboteamos en nuestras historias de amor...Y por eso ha funcionado en tantos sitios del mundo
La obra de teatro estuvo 10 años en cartel y la gente no paraba de ir y de disfrutar de la historia de amor de Álex y Bruno. Hasta el mismo Miki Esparbé, que interpreta a Bruno en la serie, le atrapó desde el primer minuto la obra, por lo que no dudó ni un segundo en unirse a Smiley:
Hace 10 años que la obra se representó por primera vez. Tuve la oportunidad de verla en la primera sala. Carlos la vio más tarde, pero muy pegadito y nos llamó la atención la obra que había montado Guillerm Clua con Ramon Pujol y Albert Triola. Luego en Madrid y luego se exportó a muchísimos países. Y me llamó la atención eso, la naturalidad con la que se abordaba este guiño permanente a todos los clichés de la comedia romántica, pero rompiendo desde esa perspectiva con que los dos protagonistas, a diferencia de todos los clásicos que has visto y que tienes en la cabeza protagonizados por hombre y mujer, pues en en este caso dos hombres y cómo se abordaba esto la obra de teatro y cómo se ha podido adaptar a la serie
CAMBIO DE ACTORES Y MÁS REFERENTES
En la serie, una de sus personajes secundarios, cuenta cómo de difícil ha sido para ella aceptar que también puede optar al amor porque siempre ha crecido con la historia de amor entre chico y chica y no entre dos chicas o dos chicos. Por lo que Smiley es un intento de cambiar esa idea en tanta obra audiovisual:
Hay que general referentes, clarísimamente. Esta es la primera de Netflix, pero que ya tienen que venir muchas más protagonizadas por mujeres, hombres, personas trans...”, explica Carlos Cuevas. “En el caso de Smiley es muy bonito porque es una comedia romántica y también cuenta la historia sin dramas y sin grandes tragedias que también siempre ha acompañado al colectivo en la ficción. Esta es otra comedia romántica que sucede en Navidad y que a la gente le pasan cosas: se enamora, se desenamora...Y como muchas referencias al cine clásico
Carlos Cuevas y Miki Esparbé han sido los elegidos para protagonizar Smiley. ¿Pero por qué no coger a los protagonistas del teatro para ello?
Cuando haces una adaptación, tienes que ser consciente de que el producto resultante es un producto nuevo. Tiene que responder a unas necesidades nuevas y a un publico normalmente mucho más amplio”, aclara Clua. “Y en el que caso de Smiley, ademas, se añadía el hecho de que han pasado 10 años desde la producción original. Smiley cuenta la historia personajes que están entre los 30 y los 40. Ha pasado el tiempo para todos y mi prioridad siempre fue desde le principio que tanto Albert como Ramón pudieran tener un papel en la serie como lo han tenido de manera tan importante. Y lo siguen teniendo en la obra de teatro. Porque hubo una secuela que protagonizaron ellos. Y ellos siempre formarán parte Smiley teatro. Quería que estuvieran en Smiley la serie, pero en caso de Ramón ha sido posible con un papel que le va al anillo al dedo y estoy encantado de que pudiese haber sido así
Smiley se estrena en Netflix al completo este 7 de diciembre.