Travis Fimmel es el actor anti Hollywood por excelencia. Odia la fama, disfruta de la vida sencilla y huye del glamour de las alfombras rojas; y, aún así, se ha convertido en el favorito de muchos fans de Vikingos -incluso años después de su sonada salida-. El actor lleva su vida privada con absoluto secretismo, por eso resulta curioso conocer detalles de sus aficiones, su vida en Australia o sus parejas sentimentales.
En el caso de Fimmel, la historia que no se conoce es digna de contar, ya que, más allá de ser actor, lleva una vida peculiar como pocas. Aquí destapamos al verdadero Ragnar Lodbrok.
VIVE CON LO MÍNIMO: UNA CARAVANA, UNA FURGONETA Y UN CABALLO
Como cualquier australiano -no perdamos de vista a Chris Hemsworth-, el actor es un apasionado del aire libre, los deportes y, en general, la vida sencilla. En una entrevista con OutsideOnline, el reportero explica que el actor le llevó hasta el rancho donde descansa. Lejos de una gran mansión o casa de campo, se encontró con un remolque viejo aparcado a la sombra de los árboles en Los Ángeles. "Me costó muy barato. Al traerlo, los paneles laterales se tambalearon y la puerta trasera se cayó".
Ese remolque se encuentra entre sus pocas pertenencias, ya que es todo un fanático del minimalismo. Además del tráiler, posee una camioneta roja con la que no para de viajar. Como podrás imaginar, no tiene redes sociales o cualquier otra cosa digna de la vida 'millenial'. Por no tener, no tiene ni pareja. Según él, porque nadie le aguanta: "Todas me odian y no es por no intentarlo. Cuando viajas tanto, es difícil".
Su pertenencia más valiosa en el momento en que hizo la entrevista era su caballo. En 2010, Fimmel buscaba a alguien que le enseñase a montar en caballo para su papel en Big Valley. Así contactó con el coordinador de escenas de acción Walter Scott, dueño del rancho donde ahora vive el intérprete. "Vinieron él y otro chico. Nunca se marchó", explica Scott.
No sabemos muy bien si sigue viviendo en el remolque que comentaba en la entrevista con OutsideOnline, pero desde entonces su entorno ha crecido. El parón provocado por la pandemia le obligó a permanecer en su granja y aprovechó la ocasión para aumentar su familia. "Tengo algunas reses de cuernos largos, caballos, gallinas, un inglés que se queda aquí, está allá arriba, caminando", bromea en una entrevista con New Yorker. Cuando no está rodando, Fimmel disfruta de la vida más cotidiana y es feliz con lo más sencillo.
SU PARTICULAR INFANCIA
No es raro que Fimmel viva en plena naturaleza, ya que se ha criado en una granja en Echuca, en Victoria. En su infancia, solía recoger cerezas en los campos de cultivo de su familia, acampar, pescar con sus hermanos mayores y surfear. Tuvo una crianza de lo más rural y, de hecho, en una entrevista con Denver Post, cuenta que solía ordeñar las vacas antes y después de ir al colegio.
Iba camino de convertirse en jugador de fútbol australiano, pero una pierna rota le apartó de esa carrera y le llevó a estudiar arquitectura. Pronto se dio cuenta de que eso no era lo suyo y lo dejó todo para viajar por el mundo. Visitó Reino Unido y decidió vivir allí durante dos años antes de trasladarse a Los Angeles. En Londres trabajaba en el bar de un hotel y ahí fue donde conoció a su agente, que dio los primeros pasos para convertirle en lo que conocemos actualmente: una gran estrella.
Travis Fimmel nunca quiso actuar y su sueño es tener una granjaNO QUIERE SER CONOCIDO
Ha dicho en más de una ocasión que la actuación nunca le llamó la atención. Comenzó como modelo -la famosa imagen de Calvin Klein-, pero se convirtió en actor de casualidad. Ni siquiera quiere que la gente le reconozca por la calle.
Desearía que se pudiese hacer dinero y que la gente nunca viese lo que haces. Así podrías relajarte y no preocuparte de lo malo que eres
Salta a la vista que es un introvertido. Mientras sus ex-compañeros en Vikingos suelen hacer muchas apariciones públicas, participar en diferentes convenciones y compartir momentos del rodaje en sus cuentas de Instagram, Fimmel está completamente ausente en estas acciones. Como sorpresa para sus seguidores, hizo una entrada triunfal en la convención de San Diego 2017 y, a pesar de asistir, apenas intervino en el panel.
'Vikingos': La épica entrada de Travis Fimmel en el panel de la Comic-Con 2017Al hablar de su entorno en la entrevista con Outside, se deja entrever lo poco que le gusta Hollywood. El actor asegura que en su rancho "solo hay buena gente. Nadie de la industria. Solo dobles de acción".
INTROVERTIDO, PERO DURO TRABAJADOR
En las pocas ocasiones en las que Fimmel ha concedido alguna entrevista, es fácil que no diga ni una sola palabra si puede evitarlo. Es lo que ocurrió en una entrevista junto a compañeros de Vikingos durante la Comic-Con, donde consiguió pasar el trago sin abrir la boca. Ser estrella no es lo suyo y prefiere trabajar como actor para escabullirse tras las cámaras cuanto antes.
Para el australiano, lo peor que le puede pasar es no dar la talla en un trabajo, por lo que se toma muy en serio su preparación. Reconoce que, si pudiera, pasaría meses estudiando el papel. Sus ganas de evolucionar le han llevado a probar suerte con personajes totalmente opuestos a él, como en la comedia romántica Maggie’s Plan o dando vida a un padre alcohólico en Lean on Pete, una cinta, por cierto, más pegada a lo que es en realidad: un hombre de campo.