El año 2023 al que estamos a punto de dar la bienvenida se cumplen 10 años desde el desenlace de Breaking Bad, la archiexitosa serie considerada como una de las mejores de la historia de la televisión. Sin embargo, nunca pasará tiempo suficiente para que la historia de Walter White caiga en el olvido. Considerado como uno de los grandes personajes de su época, de la década y también de la historia, este inolvidable profesor de química convertido en un peligroso narcotraficante tras descubrir que se enfrenta a una grave enfermedad es uno de los mejores ejemplos de que, a veces, hasta el más cruel villano puede "poner de su parte" a millones de seguidores en todo el mundo simplemente por la brillante forma en la que está construido.
Ahora nos resulta imposible pensar en otro que no sea Bryan Cranston metido en la piel del personaje, pero lo cierto es que el actor de Malcolm no fue el primer candidato de Vince Gillighan, creador de la serie, para meterse en la piel de Walter White.
De hecho, durante años ha habido rumores de que, antes que Cranston, dos famosos actores rechazaron el papel: John Cusack y Matthew Broderick. El primero de ellos ha terminado siendo desmentido con el tiempo, con el propio Cusack asegurando que nunca llegaron a proponerle el papel y bromeando con el hecho de que, lo había escuchado en tantas ocasiones, que hasta él mismo había estado a punto de creérselo. Sin embargo, el rechazo por parte de Broderick sí es una realidad. Como lo es que la razón principal para hacerlo es básicamente que no supo tener ojo para ver lo que le estaban proponiendo.
No hay mucha información sobre el momento en que Matthew Broderick rechazó convertirse en Walter White más allá del propio rechazo en cuestión, pero, por lo que parece, el actor sencillamente no se sintió atraído por el personaje y habría transmitido su desinterés absoluto en intrepretar a un "tipo malo". Sin embargo, como muy bien saben los millones de fans de Breaking Bad en todo el mundo, Walter White era mucho más que un "tipo malo" o el villano de una serie. Es el personaje que soportaba el mayor peso de las tramas de una de las mejores series de televisión de su historia y su complejidad iba mucho más allá de una concepción maniqueísta.
Interpretar a Walter White definió la carrera de Cranston como actor pero, cuando comenzó su andadura en la exitosa serie de AMC, solo era famoso por interpretar a Hal Wilkerson, el padre infantiloide de 'sitcom' Malcolm. Vince Gilligan, creador de la serie, estaba convencido de que Cranston era el hombre adecuado para ser Heisenberg porque había trabajando previamente con el en un episodio de Expediente X, pero la cadena necesitó más tiempo para convencerse y, de hecho, buscó a su protagonista en actores más conocidos.
El final feliz para Cranston es conocido por todos. Ganó tres premios Emmy consecutivos como Mejor actor principal en una serie dramática y la mayoría pensamos que, si Walter White no hubiese sido interpretado por él, Breaking Bad hubiese sido, como mínimo, muy diferente. Además de Broderick, Bryan Cranston reveló a The Rolling Stone tiempo después que otro actor fue considerado para el papel: Steve Zahn. De hecho, según la entrevista, a Cranston llegó a preocuparle en serio que Zahn sería el elegido: "Si Steve Zahn fuera Walter, diríamos 'Oh, Dios mío. ¡Steve Zahn es el tipo! ¿Te imaginas a alguien que no sea Steve Zahn haciéndolo?".
Respecto a Matthew Broderick, el veterano actor no ha dejado de trabajar en ningún momento, especialmente en cine y sobre las tablas en Braodway, y no sabemos si hubo algún proyecto en concreto que le hizo rechazar el papel, así que no podemos comparar su éxito respecto a la serie. Tampoco si se arrepintió en algún momennto, peso sea o no sea así, si pensó que Walter White era solo un "tipo malo", sencillamente se equivocaba.
