Henry Cavill dejaba The Witcher a finales de octubre de este 2022. No hubo ninguna explicación, pero sí un comunicado por parte de él dando la bienvenida a su sustituto Liam Hemsworth como el nuevo Geratl de Rivia en la temporada 4.
Muchos fans ya tachan esa entrega como lo peor. Algunos incluso han afirmado que pasarán de verla y la dejarán en la tercera temporada en la que sí aparecerá Cavill. Tampoco tardaron en aparecer varias entrevistas del actor en el que avisaba si había alguna diferencia creativa con los guionistas respecto a no seguir las novelas de Andrzej Sapkowski, él se marcharía. Y así lo hizo.
Nadie sabe cómo será Liam Hemsworth como Geralt de Rivia y quizás hay que darle una oportunidad, no lo dudo. Pero habiendo visto su spin-off precuela The Witcher: El origen de la sangre, he de decir que si se trata de una introducción a un The Witcher sin Henry Cavill, no lo quiero.
Su ausencia es notable. Es cierto de que ya se anunció de que se trataría de una precuela en la que contaba cómo se creó al primer brujo. Pero teniendo en cuenta de que ya no veremos a Henry Cavill como Geralt de Rivia, es algo que no se me quitaba de la cabeza y algo que más se notaba aún. Su ausencia.
Y no fui muy fan de la primera temporada de The Witcher, pero de la segunda sí y ya estoy acostumbrado a esa voz profunda de Cavill como el protagonista de la serie de Netflix. The Witcher: El origen de la sangre se ambienta en un mundo élfico 1200 años de las aventuras de Geratl y cómo se creó al primer brujo.
Para ello se realizaron una serie de eventos que terminaron en la crucial conjunción de las esferas que hizo que los mundos de los monstruos, elfos y hombres terminasen de fusionarse en uno. El problema principal son los cuatro episodios de los que consta esta miniserie y la cantidad de personajes que se nos presentan, divididos principalmente en los dos primeros episodios.
No hay tiempo ni de coger cariño a ninguno de esos personajes ni crear un vínculo con ellos, ni la historia tampoco aporta mucho a la serie original. Unas actuaciones que dejan mucho que desear o también unos efectos visuales que dan un poco de vergüenza, The Witcher: El origen de la sangre se podría haber resumido en un episodio extra de la temporada 3 de The Witcher, ahorrándonos un poco el cringe..
Recuerda que The Witcher: El origen de la sangre se estrena al completo en Netflix el próximo 25 de diciembre.