Woody Allen es conocido por mostrar en sus películas el Nueva York que ama. Eso mismo es lo que han querido hacer Laura y Alberto Caballero con Madrid en Machos Alfa, su nueva serie que estará disponible al completo en Netflix mañana 30 de diciembre, y que supuso el mayor problema durante el rodaje. Con motivo de este estreno, SensaCine ha tenido la oportunidad de hablar con los también creadores de La que se avecina sobre su nuevo proyecto, que seguro va a revolucionar la plataforma de 'streaming'.
Machos Alfa es una serie radicalmente diferente a lo que nos tienen acostumbrados los hermanos Caballero. Para empezar, y como declara Laura Caballero, su nueva ficción "no tiene un humor tan histriónico como en La que se avecina", ya que intenta plasmar la realidad de un grupo de amigos por lo que es "un tono muy natural". Además, los ocho episodios de la serie duran media hora. Algo diferente al de sus otras ficciones, pero que, según reconoce Alberto, "es una maravilla y la duración lógica de una comedia"
Esta comedia realista sigue a un grupo de amigos en plena crisis de masculinidad, que deben acostumbrarse a una sociedad más igualitaria y con nuevas reglas. Algunos están dispuestos a ello y otros más reticentes, pero igualmente los cuatro hombres deberán reconfigurar su modo de pensar para adaptarse a los nuevos tiempos. Un hecho que provoca más de un altercado con sus parejas. Y ahí, en la reconfiguración del hombre, es donde surgió la idea de hacer este proyecto, según declara Alberto Caballero a SensaCine.
No es tanto una crítica sino plasmar la realidad
"Una comedia para reír" que pone el foco en los hombres reticentes al cambio, así es la nueva apuesta española de Netflix de la mano de los hermanos Caballero.
La primera pregunta, y que siempre me gusta hacer a los creadores. ¿Cómo definirías la serie?
ALBERTO CABALLERO: Machos Alfa es una comedia realista, pero comedia. El objetivo es que la gente se ría porque hay mucha comedia encubierta definida como tal que luego no parece. Queremos que quede claro que es comedia para reírte.
Un grupo de amigos en plena crisis de masculinidad que deben acostumbrarse a una sociedad más igualitaria y con nuevas reglas. ¿Cómo os surgió esta idea?
ALBERTO CABALLERO: Estando en la sociedad y viendo que están cambiando las cosas, gracias a Dios. Nos pareció muy chulo todo este movimiento reactivo que tiene que hacer el hombre de reconfiguración para adaptarse a los tiempos, unos porque lo ven bien y otros porque no tienen más remedio. Creímos que era un material de comedia muy guay para contar algo que está pasando en la sociedad y que la hoja de ruta de la mujer está muy clara: recuperar todo el terreno perdido a lo largo de la historia de la humanidad, es decir, tener igualdad. Y el camino del hombre básicamente es que se tiene que reconfigurar y, ¿cómo es esa reconfiguración? Pues ahí es donde hemos visto la coña.
¿Consideráis que es una crítica a una parte de la sociedad?
LAURA CABALERO: Más que crítica es plasmar la realidad, yo creo que no estamos criticando.
ALBERTO CABALLERO: A ver, al final son cuatro desgraciados que de alguna manera se supone que sufren. Es como ir al gimnasio, un sufrimiento para conseguir algo mejor y para tener una relación más sana. Pero, claro, esa pérdida de privilegios es jodida. Sí, lógicamente hay una relación directa entre la descompensación que sigue habiendo en la sociedad y el hecho de que esta gente pues son personajes que se tienen que adaptar. No es tanto una crítica sino contar 'oye, aquí hay un problema la que se le puede dar diferentes soluciones', que los personajes van reaccionando en función de su nivel de machirulismo.
La serie tiene un humor muy diferente a otras series creadas por vosotros, como La que se avecina o Aquí no hay quién viva. ¿Por qué habéis tomado esta decisión?
LAURA CABALERO: Siendo una serie tan actual lo hemos hecho como muy natural. Hemos intentado plasmar simplemente el día a día de un grupo de amigos, así que igual el tono no es tan histriónico como en La que se avecina -aparte que es una serie que lleva 170 capítulos y ya ha ido evolucionando-. A nosotros nos ha gustado mucho el tono que le hemos plasmado a la serie porque creemos que es el tono que requería el proyecto.
ALBERTO CABALLERO: La gente está muy acostumbrada a ver un tipo de humor nuestro, que ha evolucionado mucho. Aquí no hay quien viva era más blanca, La que se avecina más gamberra y en El pueblo había ternurilla casi sin pretenderlo. Yo creo que cada proyecto al que te enfrentas te va pidiendo un tono, no es que lo elijas. Nosotros no decimos al principio lo vamos a hacer de una manera. Cuando te enfrentas a la historia, esta y la intuición te van diciendo un poco por donde hay que llevarlo.
Al ser tan diferente a otras series creadas por vosotros y entrar en un terreno algo polémico como la igual. ¿Cómo creéis que van a reaccionar los espectadores?
ALBERTO CABALLERO: Nosotros confiamos en que el público pueda identificar lo que tiene de auténtica o de diferente la serie. Nuestra confianza en el público es mayúscula porque hasta ahora nunca nos ha fallado, ni en cosas mucho más radicales y cambios mucho más terribles que simplemente presentarles una historia nueva. Es verdad que el formato de media hora cambia mucho la estructura, pero es una maravilla y la duración lógica de una comedia. Yo creo que a la gente le va a gustar mucho. Además, la experiencia que tenemos hasta ahora en la gente que la ha visto a nivel interno es que les ha gustado bastante y muy equilibrado. Algo que buscábamos, que guste tanto a ellas como a ellos.
¿Qué ha sido lo más complicado del rodaje?
LAURA CABALERO: Ha sido un proceso muy agradable y muy rápido. Los guiones, la escritura de los guiones el reparto todo ha ido muy bien y fácil. Quizá lo más complicado es que todo está grabado en exteriores reales y, ya sabes, que eso tiene inconvenientes. Por muy preparado que lo lleves todo, hay veces que te encuentras grabando en una calle con algún problema o con un vecino que se queja.
ALBERTO CABALLERO: Dijimos que igual que Woody Allen refleja Nueva York, que es la ciudad que ama, nosotros queríamos que sacar el Madrid que nos gusta a lo largo de la temporada. Tenemos cariño porque a Madrid porque somos madrileños, pero grabar en la capital y en exteriores ha planteado una serie de problemas logísticos. Por ejemplo, meterte con un cámara a grabar por la calle Princesa o por Ferraz cuando están reunidos todos los de la OTAN en el Palacio Real.
Todas las series que habéis creado son comedia, ¿os gustaría hacer algún drama?
LAURA CABALERO: Creo que lo que hacemos es muy dramático. Todo lo que tratamos son dramas, lo que le sucede a los personajes es muy dramático pro desde otra visión. Yo personalmente drama cero, nos quedaría raro.
ALBERTO CABALLERO: Una vez probamos hacer una secuencia dramática en La que se avecina con dos personajes interpretándolo en serio, incluso con los supuestos hacks en medio, y era una escena terrible. En el drama pasa una cosa que le quita mucho encanto. El drama tiene la escaleta y el capítulo ya lo tienes, pero en comedia la escaleta tienes el 50% del episodio porque realmente donde te la juegas es en los diálogos. Y como a nosotros nos gusta dialogar, pues dialogar drama es más aburrido. Además, estamos tan estropeados ya para la vida que seguro el cuerpo nos pedirá romper ese momento dramático o esa tensión con algún chiste. Y que hay más gente haciendo drama que comedia en realidad, estratégicamente es un poco tonto.
A raíz de lo que dices. Si nos fijamos, cada vez hay menos serie cómicas y más dramas. ¿Creéis que se necesitan más?
LAURA CABALERO: No, no, no, no, que no las haga nadie. (risas)
ALBERTO CABALLERO: Está perfecto el número de comedia que hay ahora. (risas)
Viendo el éxito de vuestras series. ¿Veis potencial en Machos Alfa para hacer una segunda temporada?
LAURA CABALERO: Machos Alfa es tan actual que puede seguir todo lo que vaya cambiando de la actualidad. La serie está muy viva y está justo a día de hoy entonces cualquier cambio que se va siga produciendo en la actualidad, puede seguir pasando. Machos Alfa es precisamente eso.
ALBERTO CABALLERO: Pero vamos, nosotros no hacemos series de muchas temporadas con lo cual habrá que verlo. (risas)
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