Aunque es verdad que no hace falta que sea Blue Monday para tener un lunes de mierda -dicho sea con todas las palabras- el tercer lunes de enero tiene muchas papeletas para ser un día tirando a malo. Se junta el frío, la cuesta de enero y que ya te estás dando cuenta de que esos propósitos que hiciste en Año Nuevo se van a quedar sobre el papel. Muchos factores que hacen que el 16 de enero de 2023 sea un día cargado de negatividad.
Pero todo tiene solución. El pesimismo y mal humor se puede cambiar con un chute de buena energía y Netflix lo pone bastante fácil. Si eres de los que recurre al cine y las series para animarte, en la plataforma de 'streaming' encontrarás una sección titulada 'Media hora de risas', o lo que es lo mismo, una categoría que recoge series de comedia con episodios de no más de media hora. El antídoto perfecto para arreglar la tarde.
Algunas recomendaciones que te hacemos: la última serie de los Caballero, Machos Alfa -recién estrenada en la plataforma-; Blockbuster, que a pesar de haber sido cancelada tras la primera temporada es una buena opción para entretenerse; o Ultrasecretos, una serie de animación con muy buenas críticas y rápida de ver. También hay clásicos como The Office, que nunca nos cansaremos de recomendarla.
No hay duda de que esta es la mejor serie de comedia de la historia, pero probablemente hayas dejado de verla después de 6 capítulosSi eres más de películas y necesitas urgentemente un chute de positivismo, también puedes encontrar la sección 'short-ass movies' que recoge películas de hora y media de duración. Aquí, sin embargo, no te aseguramos que sean comedias, ya que el único requisito es que sean largometrajes 'cortos de pelotas', sea cual sea el género.
Aún así también puedes encontrar comedias como Si yo fuera rico, una comedia española que triunfó tras su estreno en 2019; la cinta de terror y humor Project X que levanta el ánimo de cualquiera; o Un papá genial, un clásico de Adam Sandler que nunca muere.
La cuesta de enero seguirá existiendo cuando termines tu jornada cinéfila, pero después de pasar un rato de risas con una mantita en el sofá el Blue Monday se lleva con mejor ánimo.