Las plataformas de 'streaming' han cambiado la forma en la que consumimos las películas y las series. Ya no hay que acordar fecha y hora para ir a una sala de cine o esperar a que la parrilla televisiva tenga programado un nuevo episodio. Ahora, en el momento en el que un título se incorpora al catálogo de una plataforma, el usuario decide cuándo y cómo ve el producto. En el caso de las ficciones, el espectador tiene un poder más: saltarse o no la intro.
Las 'openings' de las series sirven para asentar el tono de la historia, presentar a los personajes y reproducir una sintonía que, en muchas ocasiones, se vuelve un elemento tremendamente reconocible de la ficción. Una prueba: Seguro que con solo mencionarte Juego de Tronos la música compuesta por Ramin Djawadi está sonando en tu cabeza. Pero las intros, además, pueden ser construcciones visuales tan bonitas y espectaculares que quieres saborear cada segundo. Y cuando se combinan ambos elementos a la perfección se hace muy difícil poder quitar la vista de ellas.
Al ser unos momentos que siempre forman parte de cada capítulo y que en ocasiones pueden provocar frustración al querer ir directos a la narración del episodio, las plataformas de 'streaming' han introducido el botón de "saltar intro". Con pulsarlo, el usuario tiene la posibilidad de eliminar la 'opening' de su experiencia de visionado. No obstante, hay una plataforma que está convirtiéndo ese botón en el más inútil de la historia: HBO Max.
Las intros de algunas de las series que llevan la firma HBO son tema de conversación en redes sociales. Ahí tenemos la de Succession, cuyo tema musical creado por Nicholas Britell ha sido descrito por Rolling Stone como uno de los mejores de todos los tiempos. La melodía parece crear una hipnosis en el espectador que hace imposible querer saltársela. Sientes que apretar ese botón que aparece en la esquina inferior derecha está penado por la ley.
Otro ejemplo: El Pacificador. La ficción de DC de James Gunn protagonizada por John Cena da comienzo con un baile al son del tema 'Do Ya Wanna Taste It' de Wig Wam que es puro Gunn. En la peculiar y robótica danza terminan involucrados todos los personajes protagonista y es algo divertídismo de ver.
Reciente es la intro de La Casa del Dragón, que ha querido mantener la música de Juego de Tronos con unas imágenes muy en la línea de la 'opening' de la ficción de 2011. Una preciosidad visual. En una línea similar está la de The Last of Us, que ha creado su intro con la reconocible canción del videojuego en el que se basa.
Pero, sin duda, la intro que se ha pasado el juego es la de The White Lotus. En concreto, la de la segunda temporada de la serie creada por Mike White. 'Renaissance' es el título de la melodía compuesta por Cristobal Tapia de Veer que ha pasado de la plataforma a las discotecas y a las redes sociales. Los fans veían la ficción y no solo esperaban continuar las tramas de los personajes, también que comenzase la intro para bailarla como si estuviesen pegándose la mayor juerga de su vida. Tararearla -o, al menos intentarlo- se ha convertido en un divertido juego.
HBO Max siempre ha puesto mucho cuidado en las intros de sus series, pero tampoco hay que desmerecer a otras plataformas: Las 'openings' de Daredevil y Jessica Jones en Netflix, las icónicas letras de Stranger Things colocándose en la pantalla mientras suena esa música tan característica, el temazo con el que abre Ted Lasso en Apple TV+, la sencilla pero elegante 'opening' de El Señor de los Anillos: Los anillos de poder en Prime Video... Todas están muy bien, pero, seamos sinceros, si alguien ha ganado la batalla aquí es HBO Max.
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