Hogwarts Legacy era uno de los juegos más esperados de 2022, pero su lanzamiento, muy a pesar de la ilusión que tenían depositada sobre algunos de los más fieles fans de la saga Harry Potter, se ha producido con polémica. El rechazo frontal a cualquier cosa relacionada por J.K. Rowling por parte de muchas personas se ha acabado traduciendo en un boicot al juego, pero también a las personas que juegan a él.
¿La razón? Las polémicas declaraciones que J.K. Rowling hizo en 2020, en concreto una serie de tuits que fueron tachados de tránsfobos. "Vístete como quieras. Llámate como quieras. Acuéstate con cualquier adulto que te lo consienta. Vive la vida mejor en paz y seguridad. ¿Pero obligar a las mujeres a dejar sus trabajos por afirmar que el sexo es real?", escribió en apoyo a una periodista que había sido despedida por asegurar que las personas no podían cambiar su sexo biológico. No fue el único: Rowling también arremetió contra los procesos de hormonación y se mostró ofendida con el término "personas que menstrúan". Una razón más que de sobra por la que se ha extendido una postura anti-Rowling que pasa por no contribuir a que siga generando beneficios millonarios. En este contexto, algunos jugadores y 'streamers' decidieron que no querían jugar a Hogwarts Legacy, por buenas que fuesen las críticas.
Sin embargo, quienes también se han acabado viendo afectados del boicot -y más que J.K. Rowling, que se ha llegado a mofar de este movimiento- han sido algunos de los ‘streamers’ que sí han decidido jugarlo abiertamente, ante la mirada de los suscriptores a su canal de Twitch. 'Streamers' que en las últimas semanas han denunciado en varias ocasiones el acoso de boicoteadores que se cuelan en sus directos en la famosa plataforma para transmitir su rechazo a la elección del juego.
La última en denunciar ataques por haber seleccionado Hogwarts Legacy para jugar en uno de sus directos ha sido Silvervale, una famosa vTuber, ‘streamer’ y gamer inglesa de Estados Unidos popular por su avatar de chica lobo con colmillos, oreja y rabo.
No ha sido la única, pero su emotiva denuncia entre llantos a través de uno de sus más recientes directos en Twitch ha alcanzado una gran notoriedad y se ha hecho viral. Silvervale fue acusada de haber baneado las palabras "trans" y "gay" de su canal durante un 'stream' de Hogwarts Legacy, aunque parece ser que la realidad es que esas palabras caen bajo el propio filtro de moderación de nivel 2 porque habitualmente son utilizadas al acoso y al odio en Twitch.
"Hay mucho odio ciego por ahí, lo cual es ridículo", aseguraba la 'streamer' entre llantos en su comunidad: "Nadie merece ser acosado, nadie merece ser atacado, nadie merece sentirse amenazado". Según ha contado, la 'streamer' y su familia y amigos también habrían sido víctima de 'doxing', una práctica consistente en revelar datos privados de otra persona. "Me han acosado y dicho cosas viles y horribles".