Ya hace tiempo que una franquicia cinematográfica no está completa si no hay, además, una serie de televisión. En el caso de Sin límites, la genial película de ciencia ficción de Bradley Cooper, la ficción televisiva solo tardó cuatro años en llegar, pero resultó ser un fracaso absoluto y fue cancelada tras una única temporada.
Un fiasco para una premisa que puede dar mucho de sí. La cinta, escrita por Leslie Dixon y dirigida por Neil Burgess, cuenta cómo un escritor en apuros consume una droga que le da la posibilidad de usar su cerebro a su máxima capacidad. Antes era un hombre apático y sin motivación, pero esa sustancia le convierte en alguien completamente diferente: es paciente, creativo, arriesgado y ambicioso. Esta premisa del cerebro a su máxima capacidad ya ha sido usada en otras cintas como Lucy, de Scarlett Johansson, y es que puede dar mucho juego.
En el caso de Sin límites, la historia fue conducida hacia el lado oscuro, siendo uno de sus grandes puntos a favor. El protagonista empieza a experimentar lagunas mentales en las que no recuerda nada de lo sucedido. Tras ver que la mujer con la que se había acostado ha aparecido muerta decide replantearse su descubrimiento.
No supieron explotar todo su potencial con la serie de televisión
Había mucho potencial en esta historia y, sobre todo, mucha curiosidad por los posibles usos de la droga NZT-48, por eso mismo CBS estrenó una serie precuela que contaba acontecimientos previos al largometraje: Limitless. En la ficción televisiva, un músico toma la droga milagrosa y se convierte en ayudante del FBI. Una buena idea mal planteada.
Protagonizada por Jake McDorman, Limitless fue cancelada tras una única temporada de 22 episodios. El 26 de abril de 2016 dio el adiós definitivo después de pasar de 14 millones en su primer episodio a tan solo 7,99 en el último. Una bajada brutal que indicó sin lugar a dudas que no había convencido a la audiencia y que se quedó muy lejos de los buenos datos de la película.
Sin límites se realizó con un presupuesto de unos 27 millones, con los que consiguió una producción lo bastante sólida como para llegar a los 161 millones en taquilla. Una muy buena cifra que empujó a los creativos a estrenar la serie, pero, a diferencia de sus protagonistas, no supieron explotar todo su potencial.