Stephen Amell tuvo un punto álgido en su carrera como actor cuando protagonizó durante ocho temporadas la serie Arrow. Tras terminar la ficción de DC en CW, el actor ha hecho lo posible para seguir activo. Incluso retomando el papel de Green Arrow en la última temporada de The Flash después de protagonizar una serie en Starz titulada Heels junto a Alexander Ludwig (Vikingos).
Pero que haya interpretado a un héroe, eso no significa que lo sea en la vida real. En su día adía, Amell ha estado envuelto en varias disputas con sus vecinos. En 2020, el actor acusó a una vecina de cagar en su techo mediante un tweet adjuntando dicha evidencia, mismo tweet que ha sido eliminado pero iba acompañada de este texto:
Nuestra vecina de al lado ha estado construyendo ilegalmente durante más de tres años. Cass se molestó con ella después de que hicimos todo lo posible para ser buenos vecinos. Cass la llamó varias veces el fin de semana del Día de los Caídos. Al día siguiente, se coló en nuestro patio trasero y cagó en nuestro techo
Ahora vuelve a ser protagonista, junto a su mujer Cassandra Jean Amell, por ser el centro de una denuncia cruzada que fue presentada recientemente por dos de las personas tras la organización sin fines de lucro Rescues Rook Inc. La pareja acusaba a esta organización de usar su casa en Laurel Canyon como un lugar de rescate de animales:
Los Amell presentaron una denuncia completamente falsa sin ninguna base y sin ningún apoyo de ningún otro vecino que rodeara la propiedad de Rescues Rock. Es difícil imaginar por qué alguien atacaría a una organización que hace un trabajo tan importante y necesario para ayudar a perros y gatos enfermos y sin ninguna prueba", explica el abogado del refugio. "Un misterio es por qué los Amell optaron por presentar una demanda en lugar de utilizar el proceso administrativo del código municipal de Los Ángeles para las quejas por ruido de perros, especialmente porque los Amell están familiarizados con ese procedimiento y lo utilizaron sin éxito para quejarse del perro de otro vecino. En cambio, el Sr. Awell envió un vídeo para que Stavola pudiera ver su cara y escuchar su 'tono' amenazador que decía: “Esto no es una amenaza, es mi promesa y garantía de que estamos a punto de desencadenar la aplicación de la ley, medidas punitivas de daños y cualquier cosa dentro de nuestro derecho legal para obligarla a ser una dueña de casa razonable, dueña de un perro y, lo que es más importante, buena vecina
Kristen Stavola es la directora ejecutiva detrás de Rescues Rock, la misma persona a la que escribió para advertir de lo que iba a hacer. Stephen Amell, cuyas quejas anteriores sobre el ladrido del perro de otro vecino se abordaron en la declaración del abogado anterior, ha dicho que intentó sofocar una disputa más grande con Kristen Stavola y el dueño de la propiedad Jeremy Gardiner hablando con ellos directamente sobre los ruidos de los animales.
Los Amell también acusaron a Rescues Rock de no tener los permisos adecuados para administrar un refugio, pero el comunicado de prensa se refiere a la organización como una “organización sin ánimo de lucro legalmente permitida”, lo que podría ser parte de por qué esta disputa ha ido a más en contra de la pareja.
El intento inicial de solicitar una orden judicial para cerrar Rescues Rock no tuvo éxito en los tribunales en septiembre de 2022, lo que inspiró a la organización sin ánimo de lucro a iniciar una campaña de financiación colectiva. Las cosas también fueron en la dirección de los acusados en noviembre de 2022 cuando un juez declaró ante el tribunal que los Amell “probablemente no prevalecerían” con sus esfuerzos si el caso llegaba a juicio y dijo que en realidad estaban haciendo más daño público el intentar cerrar un refugio de animales.
Lo curioso es que cuando Rescues Rock presenta la contrademanda para evitar que Stephen y Cassandra Jean Amell dañaran aún más la reputación de la organización, sale a la luz informes anteriores de otros vecinos de la zona que se han quejado más de los Amell que del refugio en sí. De hecho, en la contrademanda se encuentra siete personas que viven cerca del refugio y han dicho todo lo contrario a los Amell.
