Aunque unas veces escuece más que otras, ya no es ninguna sorpresa que una serie de Netflix que considerábamos exitosa acabe siendo cancelada sin que nadie lo espere. Sin embargo, hace cinco años, cuando la plataforma de 'streaming' se encontraba en su máximo esplendor y encadenaba un éxito detrás de otro, la cancelación de uno de sus títulos más populares no era una noticia que entrase en los planes de nadie.
Es lo que ocurrió con la siempre inolvidable Sense8, una de las primeras series originales que, estrenada en verano de 2015, los españoles devoramos en masa cuando la plataforma debutó unos meses más tarde por primera vez en nuestro país. Desarrollada por las hermanas Wachowski, la serie cautivó desde el primer momento con su particular propuesta: una historia protagonizada por un elenco internacional con actores de distintos países -entre ellos el español Miguel Ángel Silvestre- en la piel de un dispar grupo de personajes nacidos el mismo día pero aparentemente ajenos unos a otros que descubren que son 'sensates' y que están mental y emocionalmente conectados entre sí.
La primera temporada de Sense8 fue estrenada en junio de 2015 y, aunque para la segunda hubo que esperar hasta 2017 -tiempos que ahora son muy habituales entre temporada y temporada de una serie de Netflix-, la Navidad del año 2016 vio la luz en la plataforma un episodio especial.
Sin embargo, la emoción por la temporada 2 de Sense8 se acabó rápido entre los fans con la peor noticia que Netflix podía darles en aquel momento: la serie había sido cancelada. Un movimiento que entonces supuso una auténtica sorpresa para todos. ¿Por qué Netflix estaba cancelando uno de sus títulos más populares? Nadie entendía nada.
La plataforma de 'streaming' pasaba en 2017 por uno de sus mejores momentos, pero, en realidad, lo que pasaba entonces es lo mismo que pasa ahora cuando decide que una de sus series debe irse al hoyo: que no la está viendo gente suficiente. Es decir, que no se están alcanzando los números, que no siempre son los mismos y que imaginamos se estipulan en base a los costes de producción, que se esperaban de ella. Sin embargo, mientras ahora sabemos muchas más cosas sobre lo que funciona o no funciona en base a las horas de visionado que comparte la plataforma, hace cinco años Netflix no compartía dato alguno sobre sus audiencias.
¿Nos hubiera pillado de imprevisto la cancelación de 'Sense8' a día de hoy?
Puede que hubiera sido sonada, puesto que en ocasiones series que han amasado un gran número de horas han sido canceladas igualmente por otras razones, pero probablemente la sorpresa hubiera sido mucho menor.
En qué consisten los 28 días clave de Netflix y qué relación tiene con las cancelaciones más inesperadasAhora sabemos que para la plataforma es muy importante el comportamiento de sus suscriptores respecto a determinado título en sus primeros 28 días en el catálogo y que no solo se tienen en cuenta el número de horas vistas acumuladas. He aquí la mayor 'red flag' de Netflix: Si una serie ha sido muy consumida porque generaba mucha expectación, pero una parte importante de las cuentas que le dieron una oportunidad no siguieron viéndola y la dejaron a medias, la cosa pinta realmente mal. Y si no, que se lo digan a 1899.
¿Fue esa la razón por la que cancelaron Sense8? Parece que la cancelación de Sense8 fue fruto de diversos factores, pero la razón oficial fueron los datos de audiencia insatisfactorios. Así lo confirmaría el jefe de contenidos de la compañía Ted Sarandos el mismo mes de su cancelación durante una conferencia de prensa, en la que explicó que, aunque apasionados, los fans de Sense8 no eran suficientemente numerosos como para sostener los altos costes de producción de la serie de ciencia ficción.
“Nunca hemos cancelado una serie de éxito”: Así justifican las cancelaciones de NetflixImpactados por el desenlace abrupto de la serie, los fans lograron hacer mucho ruido en redes sociales y pusieron en marcha una campaña pidiendo la renovación. Finalmente, tuvieron que conformarse con un episodio especial de dos horas estrenado en 2018 destinado a poner el broche de oro a la historia, pero en el que Lana Wachowski había puesto todas sus esperanzas: si la respuesta era abrumadora, quizá Netflix reculase y encargase la temporada 3.
No fue así, pero, cinco años más tarde y habiendo perdido otras grandes series como The OA o MINDHUNTER, la de Sense8 puede seguir siendo considerada como la peor cancelación de la historia de la plataforma. O, como mínimo, la que nos tomamos peor.