Hace ya años que España se mueve en las mejores ligas cuando hablamos de series. En este terreno, Movistar+ suele ser la reina. Como muestra, una pequeña lista de ficciones imprescindibles que nos ha dejado en la última década: Hierro, Arde Madrid, La línea invisible, o, más recientemente, Apagón. Todos títulos de excelente producción que no tienen nada que envidiar a cualquier proyecto 'hollywoodiense'.
He visto la serie más 'punki', sorprendente y única del año: cinco episodios que se ven en dos horas y mediaPor eso no sorprendió demasiado que El hijo zurdo -que vio la luz en Movistar+ el pasado 27 de abril- se convirtiera en la Mejor miniserie en la sección Short Form de CANNESERIES. La creación de Rafael Cobos lo valía y, aunque a ningún crítico se le ha escapado este estreno, me temo que para algún espectador sí ha pasado desapercibida, lo que es un error absoluto. El hijo zurdo es la serie que todos deberíamos ver este año.
Cuenta la historia de Lola, una mujer que recibe la llamada de que debe recoger a su hijo de la cárcel porque ha estado involucrado en una agresión física a un inmigrante. En un principio, no entiende cómo su pequeño ha podido cometer este acto. ¿A quién culpar cuando tu hijo se ha despegado tanto de ti que no lo reconoces?
La serie poco a poco nos mete en la vida de Lola y empezamos a entender. Lleva sobre sus hombros una pesadísima losa que se ha comido su libertad. Tiene que cumplir con las expectativas de su familia y el estigma de sus propios problemas, por lo que vive encerrada en una realidad que no quiere. El encarcelamiento de su hijo pone en su camino a Maru, madre de uno de los amigos de su hijo con la que entabla una relación que será su salvación.
Una lección magistral de templanza
El hijo zurdo se ha presentado como una serie sobre maternidad e identidad. Sin duda, el pilar aquí es la relación entre madre e hijo, pero entendida desde el lado más oscuro. Esa 'no identidad' que predomina en la protagonista, fruto de años de convenciones sociales que han terminado por borrar todo lo que quedaba de ella. Y de ahí sale toda la imperfección que ha salpicado a su hijo: la falta de conexión, de comunicación y de inteligencia emocional que empañan la foto de familia perfecta.
Un crudo retrato de una mujer que, más que madre coraje, es una madre destruida y completamente rota. La interpretación de María León es clave para hacer que Lola sea un personaje creíble. Le da vida con mucha templanza y la dosis necesaria de dramatismo, sin caer en el exceso ni cruzar la línea lacrimógena. A su lado está Tamara Casellas, cuyo contrapunto es lo que hace que todo funcione en equilibrio.
Dirigiendo está orquesta está Rafael Cobos. Hace ya años que trabaja junto a Alberto Rodríguez, con quien estrenó La peste en Movistar+ allá por 2018. Ahora se emancipa y se pone al frente de El hijo zurdo como director creativo, guionista y director junto a Paco R. Baños. Si junto a Rodríguez demostró su talento para la narración, en su primer proyecto solitario confirma lo buen contador de historias que es.
El hijo zurdo es una de las series que no debes dejar pasar este año y se coloca ya en el Top 10 de lo mejor de este 2023.