El 20 de noviembre de 1984 Akira Toriyama publicaba el primer episodio de un nuevo manga de humor y peleas sobre un niño y una adolescente en búsqueda de siete bolas mágicas, con tintes de Viaje al Oeste. En muy poco tiempo, Dragon Ball se convirtió en un fenómeno absoluto que ha inspirado mangas como Naruto, películas como Creed III… y hasta uno de los videojuegos más inesperados: Sonic.
Anillos y gemas
Cuando Sonic salió a la venta para Mega Drive el 23 de junio de 1991 lo hizo de manos de un fan de Goku y sus compañeros como era Yuji Naka. Y no pudo evitar que mucho de la serie acabara, consciente o inconscientemente, metido en el erizo protagonista. Por ejemplo, ¿qué son las siete Esmeraldas del Caos que juntas pueden utilizarse para desatar un poderoso poder… si no las siete Bolas de Dragón con otro nombre?
Además de su carácter más bien aventurero y naïf, Sonic comparte otra cosa con Goku: su capacidad de convertirse en Súper Guerrero con el pelo amarillo y en punta. A nadie se le escapa que Super Sonic, en realidad, es una referencia directa al Super Saiyan legendario que ha acompañado al puercoespín hasta nuestros días.
¡Ah! Y además, tiene su propio Vegeta en la forma de Shadow y una suerte de Trunks en Silver, que viene del futuro para tratar de encontrar una solución a su destino aciago. Vamos, que lo que empezó como una simple referencia (también podéis encontrar otras, por ejemplo, a Star Wars en los primeros juegos) acabó siendo el canon de la saga. ¿Se viene un cameo tarde o temprano? Ojalá.