Catapultada al Top 1 desde que asomó por el catálogo de la plataforma, la temporada 3 de Valeria, la adaptación de Netflix de la famosa serie de novelas de la también famosa autora Elísabet Benavent, es lo más popular en el servicio de 'streaming' en nuestro país, incluso por delante de la cuarta temporada de Yo Nunca, que lidera el Top global. Y no nos extraña: la ficción basada en el primer 'bestseller' de Benavent fue una de las series más vistas en el estreno de su primera temporada en 2020 y contaba con una confianza tan abrumadora por parte de la compañía de la gran N que su segunda temporada fue una realidad incluso antes del estreno de la primera.
Ahora, la temporada 3 de Valeria pone el broche de oro a la historia protagonizada por Diana Gómez en la piel de Valeria Férriz, Val, una escritora en crisis dispuesta a hacer algunos cambios importantes en su vida.
Valeria se ha despedido de la mano de 8 nuevos episodios -los mismos que anteriores temporadas- y sus fans, muchos de ellos también lectores de la serie de novelas de las que es adaptación han devorado la temporada en un santiamén. Sin embargo, la decisión tomada por el equipo creativo respecto al desenlace no solo no ha pasado desapercibido, sino que ha levantado algunas ampollas.
El final de 'Valeria', explicado
Estamos seguros de que María López Castaño sabía lo hacía cuando diseñó el último capítulo de Valeria. Como siempre que se adapta una obra muy querida, cualquier cambio que se introduzca está destinado a ser mal recibido por algunos amantes del material original y, en este caso en concreto, tratándose del final, la polémica estaba asegurada.
Aún así, la serie de Netflix ha optado por un final distinto al de las novelas publicadas en 2013. Un cambio que llega diez años después de que Elísabet Benavent hiciera que su protagonista, Valeria, se decantase por Víctor, personaje que en la serie es interpretado por Maxi Iglesias, con quien había mantenido una relación tóxica e intermitente desde el principio. Aún a sabiendas de que él no había cambiado del todo y que no era la mejor opción para ella, Víctor, al temer perderla, había cambiaba por completo y se mostraba abierto al compromiso. ¿Pero quién cambia radicalmente de la noche a la mañana?
Sin embargo, la serie le tenía reservado otro futuro a la protagonista: quedarse con Bruno, el personaje interpretado por Federico Aguado, quien le había ofrecido a su chica el tiempo necesario para aclarar sus sentimientos.
Así, diez años más tarde del final original, la versión audiovisual de la misma historia ha encontrado y aprovechado una oportunidad de oro para brindarle a su protagonista la elección más sana y alejarse para siempre de la relación tóxica que tantos quebraderos de cabeza le había dado. Una decisión arriesgada que no ha sido aceptada de la misma manera por parte de los fans, con muchos de ellos mostrando su decepción ante el cambio.
Otros, sin embargo, se han mostrado comprensivos con el cambio y, en general bastante felices. Convencidos de que esa era la mejor elección para Valeria.
No obstante, entre los que apoyan el cambio y los que lo han rechazado con indignación, hay una tercera vía que ofrece una reflexión de lo más interesante. ¿Por qué Valeria tenía que elegir entre Víctor y Bruno? "Valeria no se queda con "el bueno". No sabe estar sola, que es distinto", reflexiona una tuitera. "Hace años habría opinado que esto es el amor "sano", pero ahora veo que muchas veces es un disfraz para cubrir vacíos personales. Ella a quien quiere es a Víctor".
Un interesante punto de vista que trasciende a la elección de uno u otro y que apuesta por el amor propio.
Las tres temporadas de Valeria ya están disponibles al completo en Netflix.