Aunque, cuando éramos niños, toda la fama se la llevaron las peleas eternas de Dragon Ball Z, lo cierto es que la parte genuinamente buena era la anterior: Dragon Ball presentaba a un Goku chaval buscando las siete bolas con personajes rarísimos y situaciones absolutamente delirantes donde lo mismo aparecía Arale que Yajirobai o un personaje amable y tímido que, al toser, se convertía en una asesina. ¿Os acordáis de Lunch?
Metralletas y tosidos
Siguiendo un poco el "esquema Ranma" (o sea, dos personas en un mismo cuerpo que cambian cuando ocurre algo muy específico), Lunch cambiaba de personalidad (y pelo) tras cada estornudo. Por un lado, una simpática chica tan pura de corazón que hasta pudo montarse en la nube Kinto. Por otro, una criminal por cuya cabeza piden dos millones y que estuvo a punto de unirse al ejército de la Red Ribbon.
Y después de eso... Nada. El personaje desapareció por completo en Dragon Ball Z, y el propio Toriyama reconoce que es, simplemente, porque se olvidó de su existencia. "Si te digo la verdad, me olvidé totalmente de ella llegado un momento. Y entonces me acordé después de un tiempo y tuve que pensar una razón por la que desapareció. Así que hice parecer que iba tras Ten Shin Han".
Desde entonces, Lunch ha tenido cameos aquí y allí, normalmente como personaje de fondo. Lo más importante que ha hecho es dar su energía para que Goku pudiera acabar de una vez por todas con Boo, pero no ha vuelto a participar en un torneo de artes marciales ni hemos sabido nada más de ella... ¡Pero queda mucho Dragon Ball Super por delante!