Lleva varios meses de emisión y más de un centenar de capítulos a sus espaldas en los que se ha labrado un prometedor futuro: La Promesa, una ficción diaria a lo Downton Abbey a la española que, cuando nadie daba un duro por las tardes de La 1, ha llegado para cambiarlo todo. Sin esperarlo, la ficción de época se ha convertido en la serie diaria que llevaba tiempo buscando la televisión pública, demostrando que tiene la capacidad de competir con los ya consolidados espacios que llevaban varios años liderando la franja de la tarde.
Ambientada en 1913, las tramas de la serie de época de RTVE se desarrollan en La Promesa, una lujosa propiedad que pertenece a los Marqueses de Luján y en la que convergen las vidas tanto de la aristocracia de la época como de los lacayos que están a su servicio. Caracterizada por sus inesperados giros y vueltas de tuerca, la ficción no tardó en demostrar que en el idílico lugar nada es lo que parece, así que lo que empezase de la mano de la compleja historia de amor entre el heredero de la finca y de Jana (Ana Garcés), una joven recién llegada que busca desentrañar un secreto familiar trabajando en el lugar, ha acabado convirtiéndose en la obsesión de cientos de miles de españoles en las tardes de entre semana.
De entre las decenas de personajes que se pasean por los pasillos de La Promesa, uno de los rostros más desconocidos lleva desde el minuto uno metiéndose a la gente en el bolsillo: María Fernández, una pizpireta lacaya que también se enfrenta a sus propios dilemas, pero que siempre consigue sacarnos la sonrisa que necesitamos. La encargada de interpretarla es la actriz Sara Molina, una joven sevillana de 27 años que ha encontrado en la serie de La 1 la mejor oportunidad en su sueño de ser actriz y con la que SensaCine ha tenido la oportunidad de hablar de sus comienzos en la serie, de cómo se vive en el elenco el gran éxito que está teniendo la serie y de un montón de cosas más. Esto es lo que nos ha contado.
¿Cómo era tu trayectoria como actriz antes de 'La Promesa'? ¿Cómo se produjo tu incorporación a la serie?
Sara Molina: En lo que más he trabajado ha sido en teatro. He estado en varios proyectos, sobre todo con directores de Sevilla, porque yo acabo de mudarme a Madrid. Pero en audiovisual, sí, este es mi primer proyecto y y con esta envergadura también es mi primer proyecto.
Fue muy curioso, porque yo había trabajado durante dos temporadas en el parque temático de Isla Mágica de Sevilla, haciendo espectáculos para el público. Yo estaba trabajando allí. Y decidí mudarme a Madrid. Paco Yuste, que es el director de una de las compañías que trabajan allí dentro me dijo que Eva y Yolanda [las directoras de casting] estaban haciendo casting porque estaban buscando un personaje muy concreto: El de María Fernández. Me dijo: '¿Me han dicho que si quieres que le pase tu número'. Y obviamente yo les dije que claro que sí y así empezó la comunicación con ellas. Empecé a pasar fases: la presentación, luego me mandaron una separata y la preparé, luego las conocí presencialmente... Y hasta ahora. Fue una cosa muy rápida. Estuve como dos semanas de pruebas y a la tercera ya me dijeron que, si quería entrar en el proyecto, que para dentro.
Primera experiencia en televisión y además en una serie diaria, que suelen ser descritas como proyectos muy exigentes. ¿Cómo lo has llevado?
Sara Molina: Yo entré y no sabía ni a dónde entraba, ¿eh? Me dijeron que que era un casting para una serie, pero yo no creía que iba a ser un personaje secundario. Yo creía que iba a entrar, que iba a estar como un mes y que luego me iba. Y para mí ya era muchísimo. Cuando me llamaron y me dijeron que era un personaje secundario, que sería para La 1 y que era una serie diaria, me quedé ante un abismo. Era una pedazo de oportunidad de la que yo no era ni consciente.
El primer día que pisé el plató es cuando me di cuenta de la envergadura de todo y de la grandeza del proyecto y todo. En los primeros ensayos, al conocer a la gente, yo estaba pletórica. De trabajar con gente que siempre había visto en la tele, como María Castro, Joaquín Climent o Antonio Velázquez. Y luego, conforme fue pasando el tiempo, empezamos a grabar los primeros rodajes y empecé a hacerme un poco al ritmo, que es bastante intenso.
Los tres primeros meses te cuesta adaptarte y tienes que lidiar con unos niveles de cortisol importantes, ansiedades, insomnio y fantasmas que se te van presentando. Piensas: 'Pues no sé si voy a poder' y al final pues pues puedes y y vas para adelante y y empiezas a disfrutarlo. Y cuando empiezas a disfrutarlo pues es es una gozada. Y claro, mi personaje te brinda muchísimas oportunidades, muchísimos matices. Lo mismo llora, que ríe y es es súper divertido. Estoy increíble de contenta.
¿Cómo te cayó María Fernández cuando te presentaron al personaje? ¿Cuánto te dejaron saber de ella?
Sara Molina: Había algunos conceptos sueltos: es una chica curiosa, va a ser el primer apoyo de Jana (Ana Garcés) cuando llega a la Promesa, la primera con la que se desahoga y a la que le cuenta sus secretos... Se sabía un poco eso y, por guion, que era una chica joven, de familia, humilde, que aporta un poco la sabiduría popular y que iba a ser un personaje avispado, divertido y y muy pizpireta. Eso fue lo que me dijeron.
Y bueno, a raíz de ahí se ha ido construyendo. Yo me la he ido llevando a lo que sé yo y, conforme se han ido haciendo escenas de dramáticas y divertidas, pues ya ha ido cogiendo matices y la he ido construyendo un poco más. Entre los dos, el actor y los guionistas, se va construyendo.
¿Llegaste a imaginar que iba a generar tanto interés y cariño entre los espectadores? ¿Te ha sorprendido la respuesta de la audiencia ante María Fernández?
Sara Molina: Me sorprende cómo la gente lo vive y cómo se mete en la historia y lo disfruta. Nosotros lo vamos rodando, pero cuando ves todo montado en el capítulo y ves como todo tiene su hilo, entonces te das cuenta con más perspectiva de todo el conflicto y cómo aborda a todos los personajes. Ahí es cuando entiendes más cómo la gente se va sorprendiendo y se va metiendo en la historia, porque al final el formato crea un conflicto, lo aborda durante semanas y la gente lo está viviendo. Contestando a tu pregunta, sí que me sorprende cómo la gente está reaccionando a la serie y cómo la están acogiendo y el cariño que estamos recibiendo.
¿Cómo se vive en el set este enorme éxito de 'La Promesa'?
Sara Molina: Tenemos mucha suerte porque no todas las series tienen este acogimiento, ¿no? Al final algunas se tienen que suspender, pero no es nuestro caso y es como algo muy bonito porque vas el doble de motivado a trabajar. Sabes que se va a encontrar un reconocimiento, que a la gente le va a gustar, que la gente lo espera... Y bueno, es muy bonito estar en una serie que tiene tan buena acogida, la verdad.
¿Cómo es la relación con tus compañeros de rodaje?
Sara Molina: Como pasas tantas horas, pues somos todos como una familia. La verdad es que hay un ambiente muy bueno. Todos desde el primer momento. Los actores que tienen más experiencia nos han ayudado a los que tenemos menos. Yo desde el primer momento me he sentido abrazada y acompañada por por ellos. Y bueno, con Ana [Garcés], por ejemplo, desde el principio nuestra relación ha sido muy buena y yo creo que eso se transmite también un poco en en la serie.
¿Qué anécdota de 'La Promesa' le contarías a Pablo Motos si te invitara a El Hormiguero?
Sara Molina: En un guion aleatorio, a María Fernández le pusieron un refrán y ella lo decía mal, pero eso se fue quedando porque yo, como Sara Molina, empecé a inventarme los refranes. Como normalmente tenemos un poco de margen en en estudiar los textos, yo empecé a meter que en todos los refranes que me ponían los decía mal. Y ya se quedó fijado así para el personaje. Ahora me escriben a propósito todos los refranes mal. Siempre buscamos la manera de decirlo al revés. María Fernández se ha ido construyendo así.
¿Por qué crees que María Fernández ha calado tanto en el público? Porque realmente es una de las favoritas.
Sara Molina: Eso es una cosa que por una parte me da vergüenza y por otra parte no me llena de amor. Es es tan bonito. No me lo esperaba, pero yo creo que también la gente empatiza mucho con ella porque al final es la que dice lo que el público piensa, ¿no? Saca la sabiduría popular y lo hace con gracia. Y también es muy espontánea, dice lo que piensa todo el rato. ¿Entonces pues le le aporta un poco de dinamismo y de de vidilla a todos los conflictos. Yo creo que por eso también al público le le gusta.
¿Qué pareja loca te gustaría ver?
Sara Molina: Curro [Xavi Lock] y María Fernández. Es una broma que tenemos siempre entre nosotros, que decimos 'Pues tú y yo tendríamos que tener drama, porque tendría que ser cuñada de Jana. También me gustaría un lío entre lacayos. Eso también me gustaría, pero eso es como más atrevido. También hay otro deseo por ahí dentro de de La Promesa de de querer liar a a la Marquesa y a López, que para mí más loco que eso no lo hay.