Hubo un tiempo que parece ya muy, muy lejano, Netflix era el mejor amigo de los amantes de las series. Decían que jamás cancelarían nada, y le creímos. Por fin, ya podíamos estar tranquilos: engancharnos a una serie y que, años más tarde, la dejaran inconclusa… eso era cosa de otros. No de Netflix.
Ahora todo ha cambiado. Comenzaron a prohibir que la gente pudiera compartir sus cuentas, subieron los precios, permitieron reducir la cuota a cambio de ver anuncios… y comenzaron a cancelar series. Todo comenzó en 2017 cuando la plataforma roja anunció que se cargaba Sense8, la serie de las hermanas Wachowski. La audiencia montó en cólera y Netflix esgrimió el argumento del coste: se trataba de una serie extremadamente cara de producir (la historia tenía lugar en distintas partes del mundo como Reino Unido, Seúl, Bombay, México, Berlín o Nairobi.
Sense8 prendió la mecha. Cancelada una, la promesa se había roto y la cascada de series terminadas fue constante: The OA, Santa Clarita Diet, Daredevil, Jessica Jones, House of Cards, GLOW, Altered Carbon, Daybreak…
Si al decir Daybreak se te ha encogido un poco el corazón, no estás solo. Hay todo un fandom de Daybreak que lamenta a día de hoy, con todo el dolor de su alma, que Netflix se cargara su serie preferida. La noticia saltó a los medios a finales de 2019, pocos meses antes de que llevar mascarilla en la calle lo viéramos como lo más normal del mundo. El anuncio lo hizo el propio cocreador de la serie, Aron Coleite, lamentando que la plataforma no les hubiese dado la oportunidad de seguir desarrollando su proyecto. Este año, Coleite probará suerte en Disney+ con la adaptación a serie de la película Las crónicas de Spiderwick. A ver si ahora tiene más suerte.
Daybreak cuenta la historia de un grupo de jóvenes que debe lidiar con sus problemas en un mundo en el que ha comenzado el apocalipsis. El reparto de la serie estaba repleto de actores y actrices jóvenes, guapos y desconocidos. Además, su aire vintage a serie de aventuras juvenil tan propia de los ochenta, casaba muy bien dentro del catálogo de una plataforma que tenía a Stranger Things como serie estrella. Sin embargo, solo llegó a una temporada. 10 episodios. Y, después, la nada.
Si te quedaste con ganas de más, te podemos recomendar la serie Estamos muertos, una propuesta coreana de la que solo tenemos una temporada, de momento, y que tiene varios puntos en común con Daybreak: ambiente estudiantil, jóvenes hermosos, zombis y gore a espuertas. O bien Z Nation, serie producida por el canal SyFy y que durante cinco temporadas (también fue cancelada) deleitó a los amantes de los zombis y los ambientes apocalípticos.