Es una de las series de fantasía estrella en Prime Video y, aunque tiene sus detractores, no hay duda de que La Rueda del Tiempo ha llegado para quedarse un tiempo. Adaptación de la famosa saga literaria homónima de Robert Jordan, la ficción de la plataforma de 'streaming' de Amazon es una de las niñas bonitas de Amazon Studios y, sin duda, uno de los proyectos más ambiciosos de la productora audiovisual de la gigantesca compañía. Ya antes del estreno de su primera entrega, a finales de 2021, Amazon había confirmado la renovación por una temporada 2 y ahora también sabemos que hay una tercera en marcha.
Sin embargo, el proceso de adaptación de La Rueda del Tiempo no era sencillo y, aunque ha sido el 'showrunner' Rafe Judkins quien ha conseguido materializar la hazaña, no ha sido el primer intento.
Ya en el año 2000, más de 20 años antes del estreno de la serie de Amazon, con la saga literaria inacabada y con Robert Jordan aún vivo, NBC hizo un primer intento que finalmente quedó paralizado. Años más tarde, en 2004, el propio autor vendió los derechos de adaptación de la obra a la compañía Red Eagle Entertainment, aunque poco antes de su muerte en el año 2007 ya se había mostrado decepcionado al respecto. Lo que no imaginaba Jordan en aquel momento es que la compañía acabaría produciendo y emitiendo el piloto de una serie sobre su obra de la que nadie tenía conocimiento y que además acabó en una demanda hacia su esposa Harriet McDougal años después de su muerte.
El piloto de la discordia fue emitido en 2015 en la cadena FXX, de madrugada y sin promoción, bajo el título Winter Dragon. Según explicó entonces el director ejecutivo de Red Eagle Entertainment Rick Selvage a io9, la precipitada emisión fue solo por una cuestión de derechos, puesto que hubieran expirado si no se emitía algo en televisión antes de determinada fecha: "Muchos pilotos salen al aire en diferentes momentos, de diferentes maneras y por diferentes razones. Como con muchas otras propiedades, siempre hay una fecha de emisión por la que se necesita transmitir algo... y esto ciertamente fue parte de eso". No obstante, Selvage aseguraba que Winter Dragon era "el piloto de una serie de televisión de producción de alto presupuesto" y que estaban "deseando producirla y lanzarla al mercado".
Dicho piloto, sin embargo, fue recibido con estupefacción e indignación por la viuda de Jordan, Harriett McDougal, que rápidamente lanzó un comunicado explicando que se había hecho sin el conocimiento de Jordan Estate: "Esta mañana trajo noticias sorprendentes. Un "piloto" para una serie de La Rueda del Tiempo, Winter Dragon, apareció a la 1:30 de la mañana en FXX TV".
Fue hecho sin mi conocimiento o cooperación. Nunca vi el guion. Nadie estaba al tanto de esto
"Los herederos de Robert Jordan no fueron informados de esto de ninguna manera", rezaba el comunicado. "Estoy estupefacta por este suceso y estoy tomando medidas para evitar que vuelva a ocurrir".
Winter Dragon resultó ser una adaptación de mala calidad del prólogo de El ojo del mundo, el primer libro de la saga literaria de Robert Jordan. Un fragmento que explica la leyenda sobre la que se asiente toda la historia, que tenía a Billy Zane en el papel principal y con una duración de 22 minutos que fueron vilipendiados por los fans como un mal intento de retener los derechos por parte de la productora a costa de la brillante obra. De hecho, Red Eagle la emitió solo una vez, de madrugada y sin promoción, lo que demostraba su falta de interés o confianza en el proyecto.
Sin embargo, la compañía decidió interponer una demanda por difamación en contra Harriett McDougal por el comunicado. Según Red Eagle, que en aquel momento negociaba con Sony un importante y ambicioso proyecto, las acusaciones de McDogual podían causarles problemas cuando, legalmente, poseían los derechos.
Tras los procesos legales entre los herederos de Robert Jordan y Red Eagle, no tardó en llegar la noticia: Amazon Studios, junto con Red Eagle y Sony, producirían la serie La Rueda del Tiempo. Así, Winter Dragon sería un desastre, pero cumplió con el fin para el que había sido creado.
El final de la historia es que Red Eagle vendió los derechos a Amazon para hacer La Rueda del Tiempo, pero aún mantienen los derechos de historias no contadas en el universo y otros materiales con los que podría seguir explotando la obra.
