Estrenada en el canal de pago estadounidense Starz en 2010, Spartacus: Sangre y Arena es una de esas series que en su día no pasó desapercibida y parecía ver todo el mundo pero que, con el paso del tiempo, ha caído bastante en el olvido. Ambientada en pleno auge del Imperio Romano e inspirada en la figura histórica de Espartaco, la ficción nos presenta la historia del gladiador tracio que inició el levantamiento de los esclavos contra el imperio desde su captura hasta su lucha, haciendo especial hincapié en su paso por la escuela de gladiadores.
Caracterizada desde el primer momento por sus grandes dosis de sexo y violencia, Spartacus logró ser, a pesar de sus inexactitudes históricas, un auténtico éxito entre el público. La serie estaba creada por Steven DeKnight, que años más tarde se convertiría en el 'showrunner' de la querida Daredevil, el éxito de Spartacus dio lugar a una precuela, Spartacus: Dioses de la Arena, y a su extensión a otros formatos, como cómics, novelas e incluso un juego de mesa.
La producción de Starz también es habitualmente recordada por una trágica pérdida en su elenco. Andy Whitfield, el actor encargado de interpretar a Spartacus, falleció en septiembre de 2011 a los 39 años de edad a consecuencia de un linfoma no Hodgkin.
La muerte del actor galés retrasó inevitablemente el estreno de la segunda temporada, que finalmente vería la luz bajo un nuevo título, Spartacus: Venganza, con un nuevo actor como protagonista. El encargado de sustituir a Whitfield fue el australiano Liam McIntyre, quien siguió interpretando el personaje de Spartacus hasta el desenlace de su historia con una tercera entrega de la serie conocida como Spartacus: Guerra de los condenados en 2013.
El cambio de actor de Spartacus fue, imaginamos que por su condición de inevitable, bastante bien recibido por parte de los seguidores de la serie, pero la ficción fue perdiendo fuelle con el paso del tiempo. No obstante, a pesar de la buena acogida de los espectadores de la serie, la crítica nunca fue demasiado benévola con la serie, ni en la etapa de Whitfield ni en la de McIntyre. El portal de críticas Rotten Tomatoes resume la acogida de la crítica en un más que mejorable 52% de críticas positivas, mientras que los espectadores le otorgaron un 88%. Uno de esos ejemplos en los que público y crítica no parecen estar de acuerdo.
En cualquier caso, Entertainment Weekly resumió el fenómeno Spartacus a la perfección: "el placer no tan culpable de la temporada". Y, aunque 10 años después de su desenlace prácticamente tenemos que desbloquear su recuerdo, vaya si lo fue.