Para tratarse de un ermitaño, Travis Fimmel ha pasado mucho tiempo fuera de casa en los últimos años. El actor, conocido por huir del mundo de Hollywood y vivir felizmente en un rancho apartado de la sociedad, estrenó tres series de televisión y dos películas el último año. Una de ellas, Black Snow, acaba de estrenarse en España de la mano de Filmin y es una ficción que merece la pena un vistazo.
La serie se ambienta entre dos épocas. Por un lado está 1994, cuando la joven Isabel Baker, de 17 años, aparece asesinada. El crimen queda sin resolver hasta que 25 años después el detective James Cormack decide reabrir el caso: ha aparecido una carta escrita por la propia Isabel que aporta nueva información al caso. De este modo, el detective se sumerge en esta población isleña que quedó completamente conmocionada con el asesinato y destapará toda una red de engaños y mentiras.
Black Snow es una serie de suspense muy bien construida que, si bien tiene como hilo conductor el asesinato de la joven, la investigación del detective sirve para que salgan a la luz algunos de los secretos más vergonzosos de los vecinos de la zona. Es así como se crea un retrato de la comunidad isleña de esta parte tan desconocida de Australia. Si te gusta conocer otras partes del mundo, especialmente las rurales, a través de la ficción, apunta este título.
En cuanto al trabajo de Fimmel, dista mucho de su mítico Ragnar de Vikingos y del reciente Marcus de Raised by Wolves. El actor se ha ganado el cariño de los espectadores con estas dos series épicas y aquí cambia completamente de registro, aunque encaja muy bien en su piel. Aquí es un detective con sus propios problemas y fantasmas del pasado. No es un policía ejemplar, sino que tiene sus propios métodos y justo eso lo convierte en un personaje muy interesante.
Es un relato tan oscuro que recuerda, según algunas críticas, a la maravillosa Heridas abiertas de HBO. Está bien filmada, en un entorno muy atractivo y con la dosis necesaria de intriga para mantenerte pegado a la pantalla esperando el siguiente episodio. Si bien no es tan perfecta como la ficción de Amy Adams -son palabras mayores-, Black Snow cumple muy bien como 'thriller' para los amantes del género.
Y, como suele pasar últimamente, el hecho de que solo sean 6 episodios es un punto muy a favor. A veces solo necesitamos una serie corta y efectiva para que nos anime la semana y ésta de Fimmel cumple a la perfección.