Rosa Peral, la condenada por el Crimen de la Guardia Urbana que tuvo lugar en Barcelona en el año 2017 y cuya historia relata la nueva serie 'true crime' de Netflix El cuerpo en llamas, no está nada contenta con la imagen que da de ella la serie protagonizada por Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez y así lo ha hecho saber a través de algunas declaraciones que ha hecho desde la cárcel Mas d'Enric de Tarragona, prisión en la que cumple condena actualmente tras algunos sonados traslados. La ex Guardia Urbana de Barcelona fue condenada a 25 años de prisión en 2020 por el asesinato con agravante de parentesco de Pedro Rodríguez, su pareja y también agente del cuerpo, crimen por el que también fue condenado su amante Albert López.
Peral, que antes del estreno de El cuerpo en llamas trató de secuestrar la serie por la vía judicial hasta poder comprobar personalmente si en ella se vulneraba su derecho al honor, ha concedido varias entrevistas desde la cárcel: una al periodista Carlos Quílez para el programa Y ahora Sonsoles de Antena 3 y otra a Catalunya Rádio. En ambas, la presa ha reconocido su disgusto por la imagen que se da de ella. Anteriormente a estas declaraciones, Rosa Peral ya había concedido otra larga entrevista para el documental Las cintas de Rosa Peral, estrenado en Netflix al mismo tiempo que la serie.
Me están poniendo una condena extra. De nuevo otra vez un juicio mediático
"Lo que están buscando es el morbo sacando lo que dicen que es mi supuesta vida", ha asegurado. "Yo ya he tenido un juicio, tengo una condena. Lo que quiero pedir es que me dejen cumplir la condena que se me ha puesto y no la que se me ponga por una serie". Asimismo, Rosa Peral se ha referido a unas declaraciones de Úrsula Corberó sobre la toxicidad de su personaje -"no normal y tóxico"- en una entrevista con La Ventana: "Dime en qué momento se me ha juzgado por tóxico o no tóxico".
Además, Peral reitera su inocencia una y otra vez: "Yo soy inocente de lo que se me está acusando. Yo no he matado a Pedro. Lo he dicho una y mil veces y lo seguiré repitiendo", asegura, señalando a Albert como único culpable y como un "psicópata".
Por otro lado, en sus declaraciones para Catalunya Radio, Peral, que asegura no haberse embolsado ni un solo euro por ninguna de las producciones de Netflix, pide respeto para sus hijas y que se tenga en consideración el daño que puede hacerles.