Hoy por hoy cuesta creerlo, pero en su tercera temporada Padre de familia fue cancelada sin remilgos. Era 2002, estaba en su apogeo, pero Fox decidió cortar por lo sano dejando un episodio sin emitir. Fueron las ventas de los DVD -algo impensable ahora- y la audiencia de las reposiciones la que les hizo dar una segunda oportunidad a Seth MacFarlane y el resto de su equipo. Desde entonces hasta ahora ha habido 19 temporadas más, y sin visos de terminarse de ninguna de las maneras.
Laugh and cry
Y uno de los motivos de que la serie siga en pie tantos años después es, sin duda, Stewie Griffin, un personaje que viene a servir como contrapunto perfecto a Maggie Simpson y que aúna maldad, comportamiento adulto, sexualidad fluida y un punto de ternura que muchos han intentado copiar a posteriori pero no han conseguido. MacFarlane basó su acento inglés en el de Rex Harrison durante My Fair Lady y, cómo no, en el Señor Burns de Los Simpson.
Ahora es un icono, junto a toda la familia Griffin, pero no siempre fue así. De hecho, en la segunda temporada tenían tan poco presupuesto que durante un episodio Stewie apareció morado durante unos segundos... y ni siquiera tuvieron tiempo ni presupuesto para cambiarle de color de nuevo. Fijaos en sus extremidades: o la ropa le queda muy justa, o alguien se ha equivocado gravemente al colorear.
Hay que decir que este fallo es muy típico, sobre todo en los inicios de las series de dibujos: todos recordamos al Smithers negro que sale en los primeros episodios de Los Simpson, por ejemplo. De hecho, Matt Groening y compañía tuvieron que rehacer de cero el que iba a ser su primer episodio porque estaba plagado de errores por todos los lados. De hecho, el comentario de James L. Brooks tras verlo fue decir "Esto es una mierda". 35 temporadas y 750 episodios después, es posible que todos hayan cambiado de opinión, eso sí.
