La polémica salida de Shannen Doherty del reparto de Embrujadas tras la muerte de su personaje, Prue Halliwell, en la temporada 3 es el 'feud' más sonado de la trayectoria de la famosa serie, pero lo cierto es que la también ex de Sensación de Vivir no fue la única para la que su paso por la ficción no son todo buenos recuerdos. Tiempo después del final de la serie, Rose McGowan, la actriz que se incorporó al elenco precisamente para llenar la ausencia de Doherty y completar el "Poder de tres" encarnando a Paige, admitiría que su experiencia terminó siendo extenuante y que afectó por completo su salud.
McGowan, una de las figuras más destacadas del Me Too en 2017 y que desde hace años vive alejada por completo de Hollwood, publicó un libro de memorias en 2018, Brave, en el que contaba, entre otras cosas, algunos detalles muy íntimos sobre lo que supuso para ella su paso por Embrujadas, empezando por la presión de unirse a una serie que ya estaba tan establecida y con todo lo que rodeaba la salida de Doherty.
"No iba a estar interpretando el papel de Shannen, pero seguía tratándose de alguien nuevo con los que los fans tenían que establecer un vínculo", escribía McGowan. "Me habían dicho que muchas series no sobrevivían a un cambio importante en el reparto. Sabía que tenía una posibilidad muy fina de tener éxito. La gente tenía que enamorarse muy rápido de mi personaje o Embrujadas moriría".
Así, a pesar de lo ilusionante de unirse a una serie de éxito, McGowan ya comenzó en un estado de intranquilidad que no fue de ayuda para lo que vendría después. "Pensaba en lo grande que era el equipo y en que todos se quedarían sin trabajo si yo fallaba. Así que hice ver que no era un peligro. Gané como cinco kilos para el papel".
Además, McGowan llega a referirse a su tiempo en Embrujadas como una "experiencia letal" y una "prisión para [su] mente". Entre las anécdotas que menciona, la actriz recuerda que en la segunda temporada tuvo problemas por teñirse el pelo sin permiso y que comenzó a asistir a terapia para lidiar con el estrés que le provocaba ser parte de la serie.
Encontré los días repetitivos tan opuestos a mis ritmos naturales que me enfermaba una y otra vez. Y a veces era un ambiente muy estresante. Comencé a tener ataques de pánico debido a todo lo que estaba presionando. Enfermaba unas cuatro o cinco veces por temporada
Asimismo, McGowan también habló en sus memorias sobre el comportamiento tóxico que se mantenía en el set por parte de algunos miembros masculinos del equipo, poniendo como ejemplo el trato a la única directora que estuvo tras las cámaras durante su recorrido en la serie: "Se rían disimuladamente cuando ella los dirigía", aseveró sobre el comportamiento del equipo.
Años después de Embrujadas, la actriz también protagonizó un roce con Alyssa Milano, la encargada de interpretar a Phoebe, en redes sociales, acusándola de crear un ambiente tóxico: "Ganaste más de 250.000 dólares por semana", tuiteó McGowan a Milano. "Atacaste al equipo y gritaste: '¡No me pagan lo suficiente para hacer esta m**rda!'. Comportamiento espantoso a diario. Lloraba cada vez que renovábamos porque hiciste ese set tóxico".
Qué fue de Rose McGowan tras huir de Estados Unidos: la estrella de 'Embrujadas' creció en una secta pero lo que cuenta sobre Hollywood es mucho peorHa pasado tiempo desde entonces y Rose McGowan tiene 50 años y, hasta donde sabemos, vive en Ciudad de México, donde se mudó a principios de 2020 asegurando que no tenía ningún tipo de intención de volver a Estados Unidos y mucho menos volver a ser parte de Hollywood: "Nunca volveré a ser actriz. Hollywood tiene sus reglas, sus esferas de influencia, sus financieros que seguramente no querrán trabajar conmigo", aseguró en una entrevista con Paris Match en febrero de 2020 tras conocerse la sentencia de Weinstein, a quien había acusado de haberla violado en 1997.
