La comida de Buenos Aires es, según Gastón Duprat, "muy singular". Por un lado, porque no está demasiado registrada en libros, documentales, el cine y las serie. Por otro, porque es una mezcla de influencias: la parte italiana, la española, la criolla… "Es un cóctel muy poderoso la comida porteña", destaca Mariano Cohn. Con esto en sus cabezas y su amistad con el actor Luis Brandoni, Duprat y Cohn crearon Nada, la miniserie de comedia de cinco episodios ya disponible en Disney+.
La ficción sigue a Manuel, un crítico culinario en decadencia. Cuando su ama de llaves muere, todo su mundo se pone patas arriba. Por suerte, en esta nueva etapa de su vida y de su carrera, encontrará viejos y nuevos aliados.
Para crear el personaje de Brandoni, Cohn y Duprat se inspiraron en algunas personas reales. "Luis mismo tiene algunos colores del personaje", dice Duprat, quien nombra también a "un cocinero muy renovador de argentina que se llamó Gato Dumas" y "un crítico gastronómico muy refinado y muy ácido que se llamaba Miguel Brascó". Con estas referencias y otros personajes del mundo del arte, la pareja de creadores construyó este Frankenstein que es Manuel. "Tiene ese sarcasmo de tipo inteligente pero que tuvo su esplendor en otra época", explica.
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Y en este personaje también hay una pequeña metáfora de la propia capital de Argentina:
Manuel tuvo su esplendor personal a la vez que lo tuvo la ciudad. Buenos Aires es una ciudad, como Argentina lamentablemente, más en decadencia. Y eso también se ve a través del personaje
Manuel no deja de ser un crítico de la vieja escuela. "Un crítico culinario es una raza en extinción. Lo mismo sucede con los críticos de cine. Estos críticos 'old school' determinantes, llenos de máximas. Nos gustaba. Nos parecía que ahí había algo potable, algo muy gracioso para trabajar y también para desacralizar el tema de lo culinario. Siempre que se ve algo culinario en cine o documentales es bastante solemne, bastante respetuoso el tema que toca. Nos gustaba dinamitar eso", afirma Cohn.
LA PRIMERA VEZ DE ROBERT DE NIRO
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Uno de los viejos amigos del protagonista de Nada que llegará en su ayuda es Vincent, una eminencia literaria a la que da vida Robert De Niro. Y ahí está uno de los mayores hitos de esta ficción: Nada es la primera serie a la que el actor dice que sí. Ayudó que Brandoni fuese amigo suyo.
"En sus 60 años de carrera le ha dicho que no a todos. Así que era muy difícil cumplir esa parte. Sin embargo, cuando se enteró de que era con Brandoni, abrió la puerta, leyó los guiones y le gustaron mucho. Participó corrigiendo acá, sugiriendo cosas… y después se sumó que vio nuestras últimas películas y le gustaron todas”, recuerda Duprat, director junto a Cohn de títulos como Competencia oficial y 4x4.
Como recuerda:
Lo último que nos preguntó antes de dar el sí fue qué clima había en Buenos Aires en la fecha que le proponíamos
Nada imita un poco a la vida real no solo en la amistad entre Brandoni y De Niro, también en cómo ambos se comunican. Las interacciones entre los dos personajes son tremendamente cómicas porque no hablan el mismo idioma, pero se entienden igualmente.
"Se comunican como en la serie. Brandoni habla un italiano que se dice cocoliche en Argentina, que no llega a ser italiano. Es una mezcla de italiano con español, con argentino". Y, de nuevo, esta mezcla es una más de todas las que hay en Nada. "Sucede algo divertido, que la serie se habla en el idioma que se necesita en el momento. Vamos cambiando", indica Cohn.
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Manuel, en esta nueva etapa de su vida, se encontrará también con Antonia, una joven paraguaya que se presenta en su casa para sustituir a su antigua ama de llaves. El problema es que ella no tiene mucha experiencia. Aun así, el protagonista le da una oportunidad y su relación da pie a que ambos crezcan como personas. "Me encanta el registro que logró", cuenta Cohn sobre Majo Cabrera, la actriz encargada de dar vida a Antonia y a la que descubrieron a través de un 'casting' abierto.
"Esa transferencia que hay entre los dos, de la sofisticación por un lado y un mundo mucho más simple de parte de ella, de esa ósmosis cruzada. Era complejo que quede bien. Podía haber quedado mal y fue muy exitoso, hubo mucha química entre ellos dos y son, por momentos, muy emotivas las escenas", añade Cohn.
DIRECTA AL GRANO
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Nada es una ficción de cinco episodios de 30 minutos cada uno, y eso fue otra de las máximas para sus creadores. "Estaba planeado así, que fuera una miniserie", dice Cohn. "El punto de partida era divertirse, que los actores pudieran interactuar. Generalmente es muy aburrida la filmación porque se filma separado, no interactúan mucho los actores".
La idea era que los episodios de Nada fueran director y efectivos. "Las series, generalmente, cuando tienen muchos capítulos, son el doble o el triple que hacer una película. No queríamos llegar a ese nivel de cansancio", continúa. "Queríamos ir al punto en todas las escenas. Y que sea eficiente y que sea graciosa".
Ahora es tu decisión: los cinco episodios de Nada están ya disponibles en Disney+. Puedes verlos pegándote un buen atracón o saboreándolos poco a poco. Entran bien de las dos formas.
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