Años 50-60 y largas partidas de ajedrez como eje principal. Sin duda no es una descripción de lo más 'mainstream', pero la realidad es que Gambito de dama demostró en 2020 que una serie sobre el juego de mesa más antiguo del mundo podía ser lo más emocionante y adictivo que pudiéramos imaginar. La serie, desarrollada por Scott Frank y Allan Scott para la plataforma de 'streaming' Netflix causó auténtica sensación entre los suscriptores de la plataforma de 'streaming', se convirtió en la miniserie más vista de la historia de Netflix y arrasó en las galas de premios, pero su puesta en marcha no fue precisamente fácil. De hecho, los derechos para la adaptación de la novela en que se basa fueron adquiridos por Scott en 1992, 28 años antes de su debut.
Protagonizada por una impecable Anya Taylor-Joy en el que sin duda es uno de los papeles más elogiados de su carrera, Gambito de Dama es también la miniserie de Netflix mejor valorada por los usuarios de SensaCine con una puntuación de 4,3 estrellas sobre 5. Asimismo, la ficción tiene una puntuación prácticamente perfecta en Rotten Tomatoes, con un 96% de valoraciones positivas por parte de la crítica especializada.
Basada en la novela homónima de Walter Tevis publicada en 1983, Gambito de Dama debutó en la plataforma de 'streaming' casi sin avisar, pero rápidamente se convirtió en un fenómeno inesperado y en una de las series más importantes de 2020. "Es increíble la capacidad que ha tenido Netflix para que Gambito de Dama sea un 'hit' indudable de las series de este año sin casi haber hecho ningún tipo de promoción o sin haberla empujado", reflexionaba el crítico y publisher de SensaCine Alejandro G. Calvo en su valoración de la serie.
De hecho, en tan solo un mes de vida, Gambito de Dama consiguió convertirse en la miniserie más vista de la plataforma, siendo vista por 62 millones de hogares según los datos que ofreció en su día la propia Netflix. De igual modo, las ventas de ajedrez también aumentaron a niveles insospechados, así como los libros sobre el juego, cuyas ventas crecieron un 603% tras años de crecimiento plano o negativo.
En la serie, Anya Taylor Joy interpreta a Beth Harmon, una tímida huérfana de 8 años de edad atormentada por su pasado que comienza a jugar al ajedrez por casualidad bajo la mentoría del conserje del orfanato en el que reside, quien rápidamente se da cuenta de que la pequeña tiene un don. Desde la década de los 50 hasta la de los 60, Beth luchará, a pesar de su brillantez, por interesante: "Sería muy interesante ver cómo es Beth como madre, ahora que está sobria y consciente de los demonios que ha derribado", comentó en una entrevista con Deadline meses después del estreno.
Curiosamente, la serie de Netflix fue el resultado final de un proyecto que comenzó casi tres décadas antes, cuando Allan Scott compró los derechos del guion a la viuda de Walter Tevis en 1992 y comenzaron los intentos por llevar la historia de Beth a pantalla. De hecho, hubo varios fallidos: antes de la compra de Allan Scott y antes de la muerte del autor, en 1983, el periodista del New York Times Jesse Kornbluth estuvo interesado en la adaptación, que finalmente no se llevó a cabo, y ya una vez adquiridos por Scott en 1992, hubo algunos intentos para hacer una película. Uno de ellos fue un largometraje que hubiera estado dirigido por Michael Apted y Bernardo Bertolucci pero que no encontró financiación y otro en 2007 que hubiera sido el debut como director de Heath Ledger, pero que quedó en un cajón con su muerte en 2008.