El regreso del mítico Grand Prix, indiscutible programa estrella del verano en los 90 y parte de los 2000, ha sido uno de los eventos televisivos más destacados de los pasados meses de julio y agosto de 2023 en España. El famoso concurso entre pueblos regresaba 14 años después de su última edición emitida de nuevo con su presentador más famoso al frente, Ramón García, pero muchas novedades. Junto a García, la actriz y presentadora Michelle Calvó, ahora en Entrevías, y la famosa 'streamer' Cristinini, acompañaban a las localidades españolas participantes en una aventura repleta de divertidas pruebas.
A lo largo de las catorce ediciones anteriores del Grand Prix del Verano fueron varias las presentadoras que acompañaron a Ramón García al frente del popular concurso, pero sin duda una de las más conocidas fue Mar Regueras, quien sustituyó a la primera de presentadora Jennifer Rope, y se mantuvo al lado de García durante dos temporadas en los veranos de 1996 y 1997 respectivamente. Al año siguiente, en 1998, Regueras fue sustituida por Miriam Domínguez.
Qué fue de Javier Capitán, el economista que dejó su puesto en Repsol para triunfar en 'El Informal' y ahora tiene su propia productoraAdemás Regueras trabajó como presentadora de otros famosos formatos en los 90, como Música Sí o El juego de la Oca, pero principalmente fue conocida por su faceta como actriz, puesto que interpretó papeles principales en series como El comisario, Lobos o Herederos y también participó eventualmente en otras populares ficciones como Hospital Central o Servir y proteger. Asimismo, también pudimos verla en largometrajes como La flaqueza del bolchevique, Ninette o Rencor, por la que llegó a ser nominada al Premio Goya.
También actriz de teatro, Regueras es una actriz de vocación que siempre ha sentido pasión por su profesión, pero desde hace años no puede vivir de ello. De hecho, sus últimos trabajos se reducen a pequeños papeles episódicos en series como Desaparecidos o Servir y proteger, donde interpretó un personaje durante 10 episodios.
La actriz barcelonesa ahora tiene 53 años y el pasado mes de agosto concedía una entrevista al programa de televisión Espejo Público en la que expuso su situación actual: desde hace más de una década no puede vivir de sus ingresos como actriz y trabaja en una notaría. "Yo creo que el éxito de lo que sea es poder vivir de tu profesión y yo ahora mismo no puedo vivir de mi profesión, y sin entender muy bien el motivo. No me siento muy bien tratada".
Regueras nunca ha entendido la razón, pero un buen día el teléfono dejó de sonar:
No puedo haber hecho nada tan grave para merecer un castigo o una cárcel de 11 años. Ha sido durísimo
"Al final una persona creyó en mí y estoy trabajando en una notaría", explicó aliviada de al menos poder ganarse bien la vida. "No es lo mío, no es que esté feliz, pero me siento afortunada porque he aprendido una profesión". "Es la dura realidad que enfrentamos muchos artistas en la industria del entretenimiento, donde la falta de oportunidades nos puede afectar profundamente", reflexionaba.