"Para mí, tú eres el Nicolas Cage español. Por leyenda y por trayectoria", elogiaba Eduardo Casanova a su compañero en Masterchef Celebrity Jorge Sanz durante una reciente prueba de exteriores anterior a la expulsión del famoso actor. Ahora principalmente centrado en su faceta como director de cine, Casanova comenzó sus primeros pasos como actor cuando era un niño bastante pequeño y siempre será recordado por su trabajo como Fidel en la inolvidable comedia española Aída. Por su parte, Jorge Sanz también empezó muy joven en el mundo del espectáculo, siendo su debut en el cine a la edad de 9 años como parte de la película La miel (1979), de Pedro Masó.
Así, aunque entre las experiencias de uno y otro pasaron unas cuantas décadas, Casanova y Sanz compartieron una agradable conversación sobre su pasado en común como niños actores, con el director mostrándose muy interesado en conocer cómo el actor, que le lleva 22 años, percibe ahora todo aquello, con la perspectiva de varias décadas.
"Quiero saber cómo se madura. Yo he sido niño actor y quiero saber cómo estaré cuando tenga tu edad", le dijo Casanova. "Hay que tener mucha cabeza. Buen entorno, buenos amigos y buena familia que te pongan los pies en la tierra", le contestaba Sanz ante su asentimiento. "Eso sí que lo tengo yo, no lo parece pero tengo mucha cabeza", respondió aliviado Casanova.
Asimismo, Jorge Sanz quiso saber cómo empezó Eduardo. "Con 8 años empecé con castings y a trabajar, a los 12. A los 14 dejé el colegio y me pusieron clases a distancia", le explicó Casanova. Y Sanz, que sin ir más lejos no pudo participar en Verano Azul porque sus padres no quisieron que lo hiciera, se sintió identificado: "Yo si no aprobaba, no me dejaban hacer pelis. Por eso quería sacarme el curso cuanto antes".
Curiosamente, Masterchef Celebrity no es la primera vez que Jorge Sanz y Eduardo Casanova comparten pantalla. Ya lo hicieron hace 14, cuando Sanz hizo un cameo en un episodio de la sexta temporada de Aída, 'No sin mi famoso' (6x16), que fue estrenado por Telecinco en el año 2009. En él, Jorge Sanz se interpretaba a sí mismo y visitaba el barrio de Esperanza Sur buscando a un personaje para su nueva película.
Su presencia en el lugar no pasaba desapercibida para nadie, obviamente, y el propio Fidel veía en Sanz una buena baza para explorar su interés en rodar una película. Un sueño que acabaría cumpliendo como Edu Casanova años después. Por supuesto, Sanz no tardaba en fijarse en Luisma (Paco León), aunque el asunto terminaba fatal.
Jorge Sanz se quedó encantado de su paso por Aída: "Trabajar en ella fue maravilloso, llevan tantos años que forma parte de uno mismo", declaró a Telecinco unos años después.