Los Simpson se han convertido en un éxito que ha durado década a partir de mantener las cosas relativamente simples, manteniendo siempre la vista en retratar a los protagonistas como una familia media americana. O como una parodia de ella. Sus diferentes aventuras siempre han terminado, y al siguiente episodio han vuelto a la normalidad. Aunque les pasen cosas extraordinarias, siguen siendo una familia corriente en una ciudad normal de Estados Unidos.
Durante los años los guionistas han conseguido que no cuestionemos esa lógica, que define prácticamente a muchas comedias de televisión: aunque pasen cosas, al acabar el capítulo todo debe volver a la normalidad. Es por ello que no nos llegamos a plantear un detalle en torno a Homer Simpson que se ha pasado por alto durante años, y que no tiene el menor sentido.
En foros como Reddit han tenido esta misma discusión y llegan a la misma conclusión: en circunstancias normales, Homer Simpson sería famoso en el mundo de la serie. No sólo una celebridad local en Springfield, sino una de las personas más famosas del mundo por todo lo que ha llegado a hacer a lo largo de cientos de episodios, de decenas de temporadas. Y, sin embargo, no pasa de ciudadano medio en su ciudad.
Más famoso que Jesucristo
La serie ha hecho referencias a todo lo que ha vivido en la serie, sobre todo en clave de broma, como cuando enumera todos los trabajos que ha tenido aparte de la central nuclear. Pero es difícil obviar que Homer ha sido candidato político, ha sido músico de éxito y ganador del Grammy, ha conocido a celebridades, a presidentes (con algunos hasta a sido vecino) y monarcas (como la Reina Isabel II), ha arbitrado en un mundial de fútbol y hasta ha ido al espacio exterior.
Se puede argumentar que los guionistas siempre han sabido cómo hacer para que las aventuras estrambóticas de Homer nunca cambien su estatus de persona corriente y anónima. Cuando regresa del espacio exterior, los halagos y los desfiles se hacen a una inanimada barra de carbono usado para salvar la nave, y Homer queda como una nota a pie de página como le suele pasar. Posteriormente, la serie hace buen humor con ello en el episodio donde se introduce a Frank Grimes, donde Homer exhibe sus logros y su invitado se queda perplejo por todo lo que ha llegado a hacer (incluyendo que Bart tiene una fábrica).
"Si se menciona un dato, tiene que ser correcto": el estricto método seguido para que 'Los Simpson' nunca se equivoquenLos Simpson cambiaría radicalmente si funcionase por la lógica de otras series, donde lo que sucede a los personajes tiene repercusiones en su manera de comportarse y en sus estatus. La base de todo el proyecto es que la familia Simpson es una familia cualquiera, y todo lo que les pasa es pura sátira de la sociedad americana, donde las cosas cotidianas se llevan a los absurdos más extremos. Y para que se sostenga ese fino equilibrio, tenemos que comprar que Homer nunca pasará de currante cualquiera a pesar de que, en el mundo real, sería tan famoso como Jesucristo.
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