El mundo de Dragon Ball nunca para de girar. Y eso, normalmente, sería motivo de alegría para los fans... pero después de haber recibido Dragon Ball Daima fríamente y mientras seguimos esperando noticias sobre la continuación de Dragon Ball Super, la franquicia se ha pegado el batacazo definitivo. Y es que, por mucho que sea oficial, nunca habíamos visto algo tan feo como lo nuevo de Super Dragon Ball Heroes.
Este mundo es un CGI sin par
Hay que empezar por el principio: Dragon Ball Heroes es un videojuego arcade de cartas basado en la saga de Toriyama que nació en noviembre de 2010 y ha tenido versiones para Nintendo 3DS o Switch y que no es, en absoluto, canon. Pero claro, tuvo tanto éxito que en 2017 empezó a publicar su propio manga continuado por otros en 2020 y 2022. Y, por supuesto, su consecuente anime, creado por Toei exclusivamente para subirlo a Internet.
Hasta ahora, el anime, repleto de fanservice y evoluciones imposibles, ha cubierto cinco sagas del juego sin crear mayor repercusión internacional a pesar de traer de vuelta al Super Saiyan 4 y retomar la saga del Trunks del futuro. Pero nadie se esperaba lo que iba a pasar con los nuevos episodios, que traen de vuelta a un villano que se presentó en un juego de Dragon Ball Z de los 90: en lugar de animarlo a la vieja usanza, lo han hecho con el CGI... del propio juego. El resultado duele a la vista. Duele mucho.
Es un anime promocional, y por tanto nadie le está prestando mucha atención, pero este poco cariño es demencial. De hecho, los fans se están quejando de que la animación parece hecha por fans y que no hay quien lo vea tomándoselo en serio. ¿La parte buena? Ahora ver el tráiler de Dragon Ball Daima hace que nos apetezca un poco más.