Blanca Romero está resultando ser una de las grandes revelaciones de Masterchef Celebrity en su última edición. Capaz de sorprender a los jueces en algunas de sus elaboraciones y de horrorizarles con otras, la actriz y modelo asturiana ha logrado meterse a sus compañeros en el bolsillo, con los que ha entablado una excelente relación. Además, el público ha quedado rápidamente cautivado con su naturalidad, sus respuestas tajantes sin pelos en la lengua pero cargadas de gracejo y algunas de sus más íntimas confesiones.
La actriz, que en el pasado estuvo casada con Cayetano Rivera y que reveló en el talent culinario de RTVE haber vivido un corto romance con otro de los concursantes, el jinete Álvaro Muñoz Escassi, es una de esas personas que no tienen ni trampa ni cartón. Lo que ves es lo que es y no esconde que para ella Masterchef Celebrity está siendo un resurgir personal que le está ayudando a recuperar su autoestima.
"Si estoy una semana más, vengo hasta con tacones. Me llevaba haciendo la muerta muchos años y volví a la vida gracias a MasterChef", aseguraba abiertamente y visiblemente emocionada en uno de los primeros programas del concurso. "Llevo vida de monte. Me pongo el chándal, no tengo espejo en el baño. Hace diez años que no me maquillaba, dedicándome al niño", relataba Romero sobre la vida que ha llevado los últimos años, que, por supuesto, no es mala y para algunos puede parecer un sueño, pero que ahora se da cuenta que necesitaba abrir al exterior:
Me gusta mirarme al espejo y verme guapa otra vez y decir 'no estás tan acabada'
Hace 15 años, sin embargo, Blanca Romero pasaba por su mejor momento profesional tras haber comenzado a coquetear con el mundo de la interpretación tras su éxito en el modelaje: había fichado como una de las profesoras del Zurbarán en la famosa serie Física o química, Irene, y eso la convirtió en un rostro muy popular. En 2009 fue una de las protagonistas de After, su debut cinematográfico, e incluso llegó a estar nominada al Goya a Mejor actriz revelación.
Tras su salida de Física o química, Romero participó en diversos largometrajes y series de televisión, aunque sin repetir la fama que le había brindado la ficción juvenil. Curiosamente, en una de ellas, Bajo sospecha, fue sustituida por la actriz Olivia Molina, quien también había fichado por Física o química tras la salida de Romero al final de la cuarta temporada.
Tras Bajo Sospecha, la actriz estuvo varios años sin trabajar y, aunque regresó brevemente para la película televisiva La luz de Elna, entre 2015 y 2022, cuando obtuvo un papel en la serie de Netflix Bienvenidos a Edén, solo se acercó a las cámaras para el reencuentro de Física o química. Romero ha hablado de su "ausencia" en varias ocasiones y en distintos términos desde entonces. Desde hablar de "retiro voluntario" para cuidar de su hijo en 2017, hasta sus bromas en Pasapalabra respecto a su no regreso para la temporada 2 de Bienvenidos a Edén: "Me han quitado. Me echan de todos los sitios, de siempre. Además, no me dicen qué hago mal. Me echaban del cole, de clase...".
Por el camino, Romero también intentó probar suerte en el mundo de los negocios mediante su propia agencia de publicidad, pero la iniciativa no duró mucho y no ha vuelto a intentarlo. Ahora, ella misma ha encontrado en Masterchef una oportunidad para "recuperar cosas que daba por hecho que estaban perdidas".