Hemos visto decenas de series románticas donde hay dos protagonistas que, contra todo pronóstico, terminan enamorados. No parecen destinados a estar juntos, pero el amor hace de las suyas y son felices y comen perdices, como hemos aprendido en los cuentos de hadas. Sin embargo, el 25 de octubre de 1999 se estrenó una nueva serie que volvía a tratar este tema y, aún así, batió récords.
Hablamos de Yo soy Betty, la fea, la telenovela colombiana de RCN Televisión creada por Fernando Gaitán que fue un éxito absoluto en todo el mundo.
La premisa no puede ser más típica. Una mujer poco atractiva entra a trabajar como secretaria del presidente de una importante empresa. No encaja en un mundo de ejecutivos y modelos, pero sin saber cómo se gana la confianza de Armando Mendoza, su jefe. Después de 169 episodios de giros, dramas y complicaciones, los protagonistas terminan casándose y formando una familia -y esto no podría considerarse 'spoiler' porque en una serie así se sabe el desenlace desde el primer minuto-.
A pesar de no ser nada original en su trama, Yo soy Betty, la fea batió récords durante su emisión. Nació de la mente de Fernando Gaitán, quien ya había arrasado previamente con Café con aroma de mujer, otra ficción estrenada en 1994 que ha terminado teniendo un 'remake' casi 30 años después con el mismo éxito. Ana María Orozco y Jorge Enrique Abello fueron los actores que dieron vida a Betty y Armando, respectivamente. Su química fue clave para enganchar a los millones de espectadores que terminarían enganchados a su historia de amor.
RCN
Desde el principio de sus emisiones en Colombia llegó al 40% de cuota de pantalla. Es decir, de todas las personas que estaban viendo la televisión en ese momento, el 40% estaba ocupado con Betty. Llegó a alcanzar el 70%, una cifra espectacular que significa que 25 millones de colombianos estaban clavados frente a la pequeña pantalla.
"En países donde falta la comida, como los nuestros, y las mujeres ahorran para hacerse la liposucción, en una sociedad siliconada, de pronto aparece una heroína fea. Con ella se pueden identificar el grueso de las mujeres, que no son bonitas y que sólo se tienen a sí mismas para salir adelante", declaró Alfredo González, guionista de Caracol TV -la cadena rival de RCN, donde se emitía Betty-, respecto al éxito del personaje de Orozco en una entrevista con El Mundo.
La telenovela trataba temas tabú por aquel entonces, como cuando la secretaria fue tentada a un soborno de 80.000 dólares y la cadena recibió un aluvión de llamadas de personas que aseguraban que dejarían de ver la serie si Betty aceptaba el dinero. También provocó sensación un episodio en el que se insinuaba que la joven acabaría en la cama con su jefe, lo que abrió el debate sobre la virginidad de la protagonista y moralidad del acto. Políticos, escritores, feministas, sociólogos y sacerdotes hablaban de Betty.
Yo soy Betty, la fea ha terminado con 28 adaptaciones alrededor del mundo y la serie original se ha emitido en 180 países, siendo doblada a 25 idiomas. En su momento, fue la serie que más veces se había adaptado. En España, además de disfrutar de la colombiana, tuvimos nuestra propia versión titulada Yo soy Bea y protagonizada por Ruth Núñez y Alejandro Tous. Su historia fue algo más larga que la original, ya que se alargó 773 episodios y estuvo más de tres años en antena, desde el 10 de julio de 2006 al 16 de agosto de 2009.
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