Si una serie cuesta 6 millones de dólares por episodio ya se considera cara. Ahora imagina que tu querías gastar 11 millones por capítulo y que terminas pagando 16 porque no te has organizado bien y has tenido que pasar por todo tipo de cambios inesperados. Esta locura le sucedió a The Get Down, una serie de Baz Luhrmann (Elvis) que estaba llamada a ser la gran apuesta de Netflix y que a día de hoy, 7 años después de su estreno, absolutamente todos hemos olvidado.
The Get Down transcurre en el sur del Bronx (Nueva York) en la década de los 70, cuando el hip hop está surgiendo en las calles y la música disco atrae a los jóvenes a las discotecas. La trama se centra en un grupo de chicos, The Get Down Brothers, que trata de abrirse camino en la música. El hip hop está muy presente en la serie, pero también repasa los problemas de las pandillas y gánsteres que había en esa zona de la ciudad por aquella época. Un ambiente de violencia y pobreza que el joven Zeke tiene que superar.
La ficción se compone de una única temporada de 11 episodios dividida en dos partes. Mientras la primera tiene una puntación del 77% en Rotten Tomatoes, la segunda fue mejor recibida con un 86%. Ese grupo de jóvenes compuesto por Justice Smith, Herizen F. Guardiola, Shameik Moore y Skylan Brooks, entre otros, aporta mucha energía a la serie y le da un estilo muy atrayente. Si, además, te gusta el hip hop y las series sobre música, The Get Down tiene todos los ingredientes para engancharte.
Una genial acogida que no sirvió para ser salvada de la cancelación. Netflix decidió prescindir de ella después de 11 episodios y nos podemos imaginar la razón: demasiado cara y demasiados problemas.
La compañía sabía que The Get Down iba a ser cara. Al fin y al cabo, tenían en el equipo a Baz Luhrmann, un maestro de los musicales y no precisamente escueto en su puesta en escena. Pero el proyecto se les fue de las manos. Según informó Deadline en 2016, la serie iba a costar unos 11 millones de dólares por episodio. En total, 120 millones. Netflix terminó pagando más de 16 millones por episodio si tenemos en cuenta los derechos mundiales de propiedad intelectual y las primas que la compañía había pagado para hacerse con esos derechos. También se tienen en cuenta efectos visuales, derechos musicales -que no son precisamente baratos- y diseño de producción.
El sobrecoste de entre 3 y 4 millones por capítulo se debe a las dificultades que encontró en su producción. Paralizaciones del rodaje, cambios de personal y reescritura de guiones son los culpables de que el drama televisivo terminara siendo bastante más caro.
Si repasamos las cifras actuales de algunas de las series más caras, las cifras son radicalmente diferentes. En el Top 3 encontramos Stranger Things (2016 - actualidad), que ha llegado a costar 30 millones por capítulo; Citadel (2023 - actualidad), que ha alcanzado unos impresionantes 50 millones; y El señor de los anillos: Los anillos de poder (2022 - actualidad), que ha costado la friolera de 58 millones por capítulos. Estas dos últimas, por cierto, son de Prime Video, un estudio que está tirando la casa por la ventana para dar con su gran ficción.