Probablemente hayas olvidado que existe, pero en 2011, el mismo año del debut de Juego de Tronos, HBO había estrenado otra serie que no logró convertirse en fenómeno, algo solo a la altura de unas pocas en la historia, pero que sí logró estar entre las más aclamadas por parte de la crítica. Se llamaba Luck y su equipo tanto delante como detrás de las cámaras era uno de los que demostraba que la hasta no hacía mucho gruesa línea que separaba el cine y la televisión era cada vez más tenue. Y es que ahora es cada vez más habitual, pero entonces aún sorprendía que grandes directores como Michael Mann (Heat, Enemigos públicos), a cargo del episodio piloto, aceptasen dirigir proyectos para la pequeña pantalla, y que estrellas de cine de la talla de Dustin Hoffman, ganador del Oscar por Rain Man y Kramer contra Kramer, apostasen por liderar series de televisión.
Creada por el guionista estadounidense también creador de Policías de Nueva York y Deadwood, entre otras, David Milch, Luck exploraba el mundo de las carreras de caballos a través de la historia de Ace Bernstein, el personaje interpretado por Dustin Hoffman, un hombre que acaba de salir de prisión tras cumplir condena por un delito relacionado con los juegos de azar y blanqueo de dinero que busca vengarse de sus antiguos compañeros de negocio. Su primer movimiento para ganar dinero es trazar un plan ilegal relacionado con las carreras de caballos, pero para ello tiene que contar con su antiguo chófer y aliado, Gus, al que interpreta Dennis Farina, que hace de fachada en una carrera en la que entran en juego otros personajes de dudosa moralidad.
Además de Hoffman y Farina, el elenco de Luck contaba con algunas presencias en el elenco tan destacadas como la de Michael Gambon, Nick Nolte o Patrick J. Adams.
¿Qué pasó con Luck para que haya caído en el olvido pese a su espectacular equipo? La serie, pese a la excelente acogida de la primera temporada por parte de la crítica, llegó a ser renovada por una segunda entrega que incluso llegó a comenzar a rodarse, pero finalmente tuvo que ser cancelada por la presión que generó sobre ella unos graves sucesos que tuvieron lugar detrás de las cámaras: un total de tres caballos perdieron la vida en distintos momentos de la filmación y eso obviamente puso en alerta a las asociaciones de protección de animales.
"Aunque hemos mantenido los más altos estándares de seguridad posibles, desafortunadamente los accidentes pasan y es imposible garantizar que no ocurrirán en el futuro. Por consiguiente, hemos tomado esta difícil decisión", confirmó HBO sobre el futuro de Luck pese a haber comenzado ya el rodaje de los nuevos episodios. La determinación se tomaba tras la muerte de un tercer caballo durante la producción de la segunda temporada, después de que en la primera entrega del drama ya se hubiese que lamentar la pérdida de otros dos. La asociación defensora de los animales, PETA, no tardaría en pedir que se cancelase el rodaje: "HBO, David Milch y Michael Mann deberían estar avergonzados. Ya han muerto tres caballos y todas las pruebas que hemos recolectado indican que se han descuidado los animales, que se han seguido utilizando caballos heridos y que no se ha prestado atención a sus necesidades", denunciaba la organización a través de un comunicado.
La decisión de cancelar Luck no fue precisamente barata para HBO: 35 millones de euros. Además de los gastos producidos por la puesta en marcha del rodaje, la compañía tuvo que pagar sus honorarios al equipo, así como a su protagonista, Dustin Hoffman, y el creador. "Ellos han perdido una fortuna, pero los caballos fallecidos han pagado un precio mucho más alto", diría el vicepresidente de PETA al conocer la cifra.
