Ha sido objeto de grandes elogios e incluso en su día existieron rumores de que la propia Reina Isabel II la había visto y le había encantado, aunque eso nunca ha podido confirmarse. Lo que sí es una realidad es que The Crown ha sido durante muchos años una de las series estrella de Netflix y, aunque su recta final no ha sido precisamente la que mejores críticas ha obtenido, la ficción histórica de Peter Morgan se despide como siempre fue planeada: Con seis temporadas que abordan la vida de la monarca en tres etapas diferentes de su vida.
La segunda parte de la temporada 6 de The Crown acaba de ver la luz en Netflix y, ahora sí que sí, los fans tendrán que decirle adiós para siempre.
Tal y como correspondía, la sexta entrega de la serie ha dedicado una gran parte de su trama a explorar la trágica muerte de la Princesa Diana de Gales, así como sus consecuencias, explorando el golpe a nivel familiar, el tratamiento de la prensa y la enorme conmoción que causó en la sociedad británica y, en realidad, también en el resto del mundo.
Sin embargo, la tragedia real, fuera de lo protocolario, que supuso para la familia real británica la muerte de Lady Di, que en esta tercera etapa está encarnada por Elizabeth Debicki se vivió en la más absoluta intimidad, así que la serie ha ficcionalizado algunas partes.
No obstante, la serie de Netflix nunca ha escondido que se trataba de un título de ficción inspirado en hechos reales y, de hecho, incluso introdujo esta especie de "disclaimer" en el momento de estrenar el tráiler de la quinta temporada, cuando sus licencias creativas molestaron a algunas personas y generaron cierta controversia: "Inspirada en hechos reales, esta dramatización ficticia cuenta la historia de la reina Isabel II y los acontecimientos políticos y personales que dieron forma a su reinado".
Las libertades que ha tenido que tomarse The Crown' en la temporada 6: no hay pruebas de que ninguna de estas cosas sucedieran en la vida realLa sexta temporada se ha tomado varias licencias en torno al antes y el después del accidente que acabó con la vida de Lady Di y de Dodi Al Fayed y una de ellas es, precisamente, uno de los momentos más descorazonadores de la primera parte. En el cuarto episodio, 'Aftermath' (6x04), el Principe William desaparece durante 14 horas tras recibir la noticia de la muerte de su madre. Según vemos en la serie, todos le buscan por las inmediaciones de Balmoral, aunque finalmente es él mismo quien regresa por su propio pie junto a su familia, completamente empapado por la lluvia.
La triste escena, sin embargo, se introdujo para representar el dramatismo de la pérdida de una madre, pero en realidad el Príncipe William no desapareció. No obstante, el momento si fue introducido como una versión de algo que sí sucedió, puesto que él mismo confirmó en 2021 que, tras conocer la noticia de la muerte de su madre, se dirigió a una iglesia de Balmoral en busca de consuelo y también pasó tiempo al aire libre en Escocia para vivir su duelo.
