Por mucho que Succession haya sido un exitazo y una de las series que han definido esta década, lo cierto es que todo nace de una frustración de Jesse Armstrong, su showrunner, que originalmente quería hacer una película sobre la familia Murdoch, los magnates de Fox y de News Corp. El guion nunca llegó a producirse y lo convirtió en lo que ahora conocemos, metiendo a Adam McKay como director del primer episodio para darle empaque. Había nacido una obra maestra en HBO.
La picadura del escorpión
Y después de cuatro temporadas, en 2023 llegó a su final en uno de esos eventos que cada vez se estilan menos en la televisión, con todo el mundo pendiente de su último episodio. ¿Quién heredaría WayStar RoyCo? La respuesta la teníamos delante de nosotros todo el tiempo, pero solo los muy avispados pudieron verla. Y ojo, porque a partir de ahora hay spoilers en caso de que no hayas terminado todavía de ver Succession. Avisados estáis.
En el episodio siete de la última temporada, Fiesta Privada, Tom le regala a su esposa Shiv un escorpión dentro de un cubo. Entonces queda como un simple detalle, pero, cuando en el último episodio, ella traiciona a su familia para dirigirla junto a su esposo queda claro aceptando un trato ante el que el resto se oponen, sabemos por qué es un escorpión: su veneno mata metafóricamente a Kendall, Roman y los demás. Simplemente, ha ganado.
Originalmente, la cuarta temporada no iba a ser la última de la serie, pero a medida que fueron creándola, llegó la hora de irle diciendo al equipo que, sin estar cien por cien seguros, todo parecía apuntar a que ese sería el final definitivo. Y, por una vez, todo Internet estuvo de acuerdo: no podía haber habido una conclusión mejor. Pueden sentirse orgullosos.