Pokémon es un movimiento cultural que abarca décadas desde que se lanzó el videojuego en Game Boy y su posterior anime protagonizado por el eterno Ash Ketchum. Hemos visto también nuevas generaciones en distintas consolas con sus respectivas series, pero no ha sido hasta ahora que haya podido disfrutar como nunca con una serie de Pokémon.
Hablo de La conserje Pokémon, la serie de animación a lo stop-motion que se estrenó en Netflix el pasado 28 de diciembre. Por lo que si la habías pasado por alto, no te preocupes, porque sé que fueron unas fechas donde uno estaba más atento al fin de año que a los estrenos en las plataformas de streaming.
Cuando vi su tráiler, volví a mi infancia y la primera serie de Pokémon y su eterno Poke rap hace como más de 20 años. Por lo que no podía esperar a poder verla. Lamentablemente, solo son cuatro episodios que me supieron a muy poco y aún no hay noticias de una temporada 2. Espero que sí.
La historia es sencilla. Haru es una chica que está harta de estar viviendo en un constante estrés. Por lo que decide cambiar de trabajo y lo hace en una isla paradisíaca que funciona como resort para los pokémon.
A parte de que su animación es simplemente maravillosa, con una mezcla de plastilina en los humanos y el entorno y una especie como de material de algodón para los pokémon, los episodios son cortos y te los puedes ver en una tarde.
Este cosplay de uno de los personajes más míticos de 'Pokémon' te hará recordar tiempos mejoresAdemás, los pokémon que aparecen y esa forma de crearlos los hace muy difícil a no rendirse ante ellos acompañados de un carismático personaje como Haru que es alguien a quien envidiamos por tener uno de los mejores trabajos que un niño podría imaginarse.
Si no has visto La conserje Pokémon, esta es tu oportunidad.