La primera vez que Elon Musk, el hombre más rico del mundo y magnate propietario de Tesla y Twitter (al que él llama X, pero no le vamos a reír la gracia encima), apareció en una pantalla fue en Iron Man 2, donde hizo de él mismo. Desde entonces ha repetido su papel estelar (Elon Musk) en hasta siete ocasiones, en títulos como Machete Kills, Los Simpson o South Park. Hay, eso sí, tres ejemplos que se salen de la media: Rick y Morty, donde interpretaba a Elon Tusk (salvados por los pelos), Men In Black: International, donde su imagen era la de un alienígena infiltrado en la tierra... Y Trollz, un extrañísimo proyecto animado directo a vídeo donde hace un cameo. Pero hoy vamos a hablar de su proyecto estrella.
Llámalo Big Bang, llámalo X
En el episodio 9 de la temporada 9 de The Big Bang Theory, titulado La permutación platónica, el grupo de amigos decide pasar Acción de Gracias por separado: Amy se sincera con Sheldon sobre sus citas, Leonard y Penny van al acuario y Howard acaba metido en un comedor social, lavando los platos. Hasta ahí todo normal. El problema es que a su lado está el dueño de SpaceX, Elon Musk. Pero no puede ser, ¿no? Seguramente sea un doble de algún tipo, ¿cómo va Elon Musk a aparecer en una sitcom?
Todo cambia, claro, cuando sabemos que Musk es un fan más de The Big Bang Theory, así que estuvo encantado de aparecer... sobre todo porque fue un lavado de imagen en condiciones (como los platos en cuestión), mostrándole no solo como un creador y científico único, sino también como un buen samaritano. Incluso al final acababa compartiendo pastel con Howard. Mira si es buena persona.
No fue el único cameo de famoso conocido en el mundo de la ciencia: a lo largo de sus episodios aparecieron por allí Stephen Hawking, Leonard Nimoy, astronautas y matemáticos de todo tipo. Eso sí, a Musk le gustó tanto la experiencia que repitió después en un episodio de El Joven Sheldon, donde las notas del niño le ayudaban, mucho más adelante, con sus investigaciones en SpaceX.