Originalmente, en la canción de inicio de Friends la música que sonaba era de un grupo mucho más conocido que The Rembrandts: REM. Shiny Happy People fue la canción elegida para acompañar el baile al lado del sofá, pero la banda rechazó la oportunidad y recayó en un dúo neoyorquino al que le hicieron la letra los productores de la serie. Así nació I'll be there for you, que se convirtió en el número uno en todo el mundo. Tanto es así, que más adelante convirtieron este tema de un minuto en uno de tres (con una letra que bajaba mucho en calidad, por cierto). Poco después, el grupo pediría perdón por haberla compuesto.
I'll be there for the Omega Man
Pero esta secuencia de inicio, además de uno de los mejores temazos de la historia de la televisión, escondía otro secreto: uno que viene desde 1971. Más concretamente, desde la película El último hombre... vivo, protagonizada por Charlton Heston como superviviente de una pandemia a nivel mundial que vivía en un apartamento muy reconocible. Tanto, que es el mismo que los seis chavales ven desde la fuente 25 años después. Boom.
No es el único sitio donde se ha visto ese mítico apartamento: también lo puedes ver, por ejemplo, en El retorno de las brujas, concretamente durante su secuencia de créditos. Por salir, sale hasta la fuente. Y es que no es una fuente cualquiera: ni siquiera está en Nueva York, sino en el estudio de Warner, como parte del tour de su estudio. Antes estaba en Burbank (California), en la parte de atrás de otro estudio de Warner, pero fue demolida en 2023. Durante este tiempo, eso sí, continuó allí, con el famoso apartamento al lado, y en ocasiones se podían ver rodajes aquí y allí (The middle, Wandavision, Daniel el travieso...). Así que sí, no estáis locos: esa vez que creísteis ver la fuente de Friends en una película, es probable que fuera real.
Por cierto, si tenéis curiosidad por El último hombre... vivo, o si quizá la trama os suena de algo mientras la estáis viendo, cabe decir que el libro de Richard Matheson en el que se basa tuvo otra adaptación que, esta vez sí, conservaba su título original: es posible que hayas oído hablar de... Soy Leyenda.