Cuando Akira Toriyama preparaba su versión de Viaje al Oeste, de Wu Cheng'en (no olvidemos que al principio Dragon Ball no era más que una visión repleta de poderes de la mítica novela china), tenía muy claro que necesitaba a su propio Sha Wujing. Y lo encontró rápidamente en Yamcha, un héroe acompañado de un gato parlanchín (Puar) que tenía miedo a las mujeres pero, de manera irremediable, acababa prendado de la mismísima Bulma. Hasta que acabó. Y cómo acabó.
Bueno, Yamchá bien
Yamcha y Bulma vivieron juntos hasta el final de la saga de Freezer, cuando los lectores supimos que ella se había liado con Vegeta, de entre todos los personajes. Ahora sabemos que fue un acierto por su parte porque de aquella relación nacieron Trunks y Bra, pero quedaba una duda en el ambiente: ¿Por qué terminó la relación? En su día se dio por hecho que Yamcha era un vividor y la había engañado varias veces, una teoría que no solo dio el Trunks del futuro ("Yamcha no fue... um, siempre fiel"), sino el mismísimo Akira Toriyama.
Los seiyuus (actores de voz) de Bulma y Yamcha siempre se preguntaron por qué la cosa no fue a más. Es más, ambos estaban deseando que acabaran juntos, así que le preguntaron directamente al creador de Dragon Ball. Su respuesta, tan corta como clara: "Venga ya, Yamcha es infiel". Y ahí quedó la cosa... hasta ahora.
Y es que el DLC de Dragon Ball: Kakarot, un videojuego que repasa toda la historia de la serie, ha dado nueva luz al final de la relación que encaja perfectamente con lo canónico. Yamcha dice "El otro día ayudé a una señora a la que estaban robando en el pueblo, y Bulma pasó al lado mientras la consolaba. Cuando Bulma lo vio, creyó que estaba flirteando y se enfadó, desde entonces no ha querido verme". Por otro lado, en el juego original acaba ligando con tres chicas al mismo tiempo, así que quién sabe. El veredicto sobre Yamcha sigue en el aire: ¿Sátiro o incomprendido?