Charlie Sheen podría estar disfrutando, a día de hoy, de una de las mejores carreras de la televisión estadounidense. En su lugar, la imagen que tenemos de él es de una persona que lleva años luchando contra sus adicciones y que dejó marchar una oportunidad por la que cualquier actor mataría. Él, que protagonizaba una de las grandes comedias de su época, Dos hombres y medio, decidió tirarla por la borda cuando se encontraba en su punto más alto.
Sheen no tiene ningún problema en reconocerlo abiertamente y ha hablado de ello en varias ocasiones. En una entrevista con Deadline a finales de 2023 -mientras promocionaba su gran regreso a la pequeña pantalla, Bookie, la reconciliación con el creador Chuck Lorre-, aseguró que todo lo que él pensaba que iba a ir bien en 2011 "salió horriblemente".
Charlie Sheen decidió cortar relaciones con el equipo de Dos hombres y medio tras la octava temporada. Mientras terminaban la séptima entrega, Sheen habló con sus agentes y la conclusión a la que llegaron es que, si la ficción continuaba, podrían sacar mucho dinero de ella. "Estábamos tratando de acabar la temporada 7 y recibimos la llamada de renegociación. Hablé por teléfono con mis agentes y dije: 'No lo sé, siento que podríamos haber alcanzado nuestro límite'. Y escucho: 'No, no, hay muchas más historias que contar'. Traducción: se ganará dinero por ello".
No sabemos lo que llegó a pedir, pero la cifra tuvo que ser desorbitada porque Lorre, el creador, decidió prescindir de él y continuar con la ficción. Conclusión: Charlie Sheen terminó perdiendo 1,8 millones de dólares -o quizás más- por episodio en una serie que, generalmente, tenía más de 20 capítulos por temporada. ¿Hacemos la suma total? Dejó de ganar alrededor de 40 millones de dólares.
CBS
"Sí, es mucho dinero. Dije: 'No sé, chicos. Mis tripas me dicen que si vuelvo atrás, va a ir terriblemente mal'. Dije eso de verdad y me dijeron: 'Bueno, también puede ir fabulosamente'. Y respondí: 'Sí, pero ese no es el mensaje que me envían mis tripas, así que, ¿lo manifesté o recibí una señal del futuro?'. Quizás era el momento", se sincera a Deadline.
Así que, ¿me retiré? No, llegamos a un nuevo acuerdo y todo el mundo estaba contento y, luego, todo fue horriblemente mal. Horriblemente mal
La cosa no se torció únicamente porque Sheen pidiera demasiado dinero, como podrás imaginar. El equipo de la comedia llevaba mucho tiempo aguantando su conducta errática -llegó a llamar "payaso" y mierdas" al creador, además de recurrir a insultos antisemitas-, así que su reclamo fue la guinda del pastel. Decidieron despedirle, ficharon a Ashton Kutcher y la ficción siguió triunfando durante cuatro temporadas más.
