El 11 de marzo de 2004, un trágico suceso sacudió nuestro país. En la capital madrileña se produjo el mayor atentado yihadista cometido en suelo europeo, que acabó con la vida de 192 personas y alrededor de 2.000 resultaron heridas. Este es el punto de partida de la nueva Serie Original de Disney+ Nos vemos en otra vida, creada por los hermanos Alberto y Jorge Sánchez-Cabezudo y producida en colaboración con Kubik Films.
Nos vemos en otra vida es la adaptación del libro de Manuel Jabois ‘Nos vemos en esta vida o en la otra’ y su estreno se enmarca en el vigésimo aniversario de un suceso que marcó a todo nuestro país. Tanto el texto como la serie giran en torno a la entrevista que Gabriel Montoya Vidal, “Baby”, concedió al periodista en 2014 sobre su vinculación con el atentado.
Una historia que había que contar: los creadores hablan
Los creadores de la serie lo tenían claro a la hora de enfrentarse a una historia tan delicada. “Cuando una historia como esta se cruza en nuestro camino, sientes que contarla, a pesar de todo lo que implica, además de un reto profesional, es casi una obligación moral”.
Al respecto, aseguran que con la serie no pretendían hacer una reconstrucción de los atentados en sí, sino reflejar el punto de vista desde el que se contaban los hechos en la novela de Jabois. En este sentido, fue esencial “el testimonio de un testigo de la trama asturiana que proporcionó a los yihadistas la dinamita que explotó en los trenes”. Un chico al que la prensa llamó “El Gitanillo” y que en su barrio conocían como “Baby”. Contaba con solo 16 años.
Buscando una razón al sinsentido del terrorismo
“¿Cómo es posible que el primer condenado por los atentados fuese un adolescente de Avilés? Ese dato nos descolocó y pronto comprobamos que, veinte años después, no mucha gente conocía este hecho ni lo que ocurrió en Asturias relacionado con el 11M”. Sin duda, acercar al espectador un hecho como este no era tarea fácil, pero sí necesaria. La serie pretende llegar a entender cómo puede producirse algo así y “qué elementos tuvieron que juntarse para que un chico de 16 años se viese envuelto en el origen de tanto horror”.
Por supuesto, una de las obligaciones de los creadores al retratar un asunto tan delicado como este suponía no blanquear a los personajes, “retratarlos de la manera más cruda y realista posible, siempre confrontándolos con las consecuencias de sus actos”. Es por ello que la serie usa tres tramas paralelas, tres épocas diferentes (2004, 2007 y 2014) que enfrentan a Baby con las consecuencias de un acto tan vil: los ocho meses que cambian su vida desde que conoce a Emilio Suárez Trashorras, conocido como El Minero y el encargado de proporcionar la dinamita, hasta que lo detienen; su vida en el centro de menores, hasta su declaración en el macrojuicio celebrado en 2007, y diez años después, cuando sale de la cárcel e intenta rehacer su vida. Es entonces cuando concede la entrevista a Manuel Jabois.
Un casting cuidado al milímetro
Uno de los aspectos más importantes a la hora de dar realismo y veracidad a la serie era su reparto. “Trabajando con las directoras de casting, Florencia Inés y Tchabe Atxa, elegimos un actor no profesional como protagonista, Roberto Gutiérrez, igual que a su pandilla, buscando que todo se empapara de esa verdad del barrio”.
A Roberto Gutiérrez lo acompaña Pol López (Premio Gaudí al mejor actor por la película Suro), que da vida a Trashorras y, según los creadores de la serie, artífice de un trabajo complicadísimo de composición, un personaje “imprevisible, violento y desequilibrado mentalmente”.
El reparto de la serie lo completan Tamara Casellas como la madre de Baby y Mourad Ouani como El Chino, uno de los cabecillas del grupo terrorista. Asimismo, Quim Ávila (Girasoles silvestres) encarna a Baby de adulto
En definitiva, ya está disponible en exclusiva en Disney+ los seis episodios que conforman una de las producciones nacionales más esperadas de este 2024.