Si los alienígenas se comunicasen por primera vez con nosotros, así me puedo imaginar que seguramente ocurriría. El problema de los 3 cuerpos llega a Netflix el próximo 21 de marzo para pasar a la historia como lo mejor de la ciencia ficción de todos los tiempos.
No es difícil teniendo en cuenta que se basa en la exitosa trilogía de novelas de Liu Cixin, por lo que los creadores de Juego de Tronos, David Benioff y D.B Weiss, y Alexander Woo tienen el material exacto para hacer unas tres increíbles temporadas. (No como ocurrió con Juego de Tronos...)
Ya he podido disfrutar de los ocho episodios que consta la primera temporada y que abarca la primera novela de Cixin y no tengo ningún reparo en tacharla como lo mejor de la ciencia ficción de todos los tiempos. Porque, tal como hicieron en su día con Juego de Tronos, El problema de los 3 cuerpos puede convertirse en todo un fenómeno mundial.
Aunque partamos de una premisa un tanto rocambolesca en la que involucra mucha ciencia y la comunicación con los extraterrestres, la historia va mucho más allá de una posible invasión y destrucción por doquier que hemos podido ver en otras producciones como La guerra de los mundos o Independence Day.
El problema de los 3 cuerpos nos cuenta una historia que hace replantear al espectador de si realmente ocurriese algo como un contacto con gente del espacio, sería tal que así. Con una estructura casi similar a Juego de Tronos, la serie nos presenta a varios personajes unidos por la ciencia. Todos y cada uno con un papel importante en la historia. Nada de personajes relleno o historias que no van a ningún lado
Aunque en la saga de Canción de hilo y fuego de George R.R. Martin teníamos que esperar a otra temporada para poder conocer algunas preguntas planteadas en la anterior entrega, El problema de los 3 cuerpos nos presenta unas incógnitas que son resueltas en esta primera temporada, sin dejar ningún cabo suelto y planteando un cliffhanger que te deja con ganas demás. Pero no hablo de un cliffhanger típico de sorpresa, más bien de: "la temporada 2 viene con fuerza".
Hacía mucho que no me enganchaba tanto una serie de Netflix, al nivel de querer seguir viendo más y teniéndome al borde del sofá para conocer todos los detalles y las metas de los personajes. Eso sí, El problema de los 3 cuerpos es de esas series que si apartas una milésima de segundo para ver el móvil, te perderás todo el hilo de la historia y algún detalle que seguramente si no escuchas o ves, te encontrarás totalmente perdido.
Teniendo en cuenta que se trata de una de las grandes apuestas de ciencia ficción de Netflix de este 2024 y con Rosamund Pike, Rian Johnson y Brad Pitt como productores, los efectos visuales son simplemente increíbles y muy bien introducidos en la historia. No dejando cabida a un posible cringe en ningún momento.
Todo esto sin hablar aún de un reparto de lujo en el que todos y cada uno de ellos están impresionantes. Algo que ayuda a que el espectador se enganche desde el primer minuto. Y aunque parezca difícil de entender algunos aspectos científicos muy locos, la serie los explica con un detalle y acercamiento bastante plausible.
Siempre se dice que una serie pasa a la historia de la televisión si hay momentos que se te quedan grabados en la mente para la posteridad. Juego de Tronos, Perdidos, Los Soprano, Friends...El problema de los 3 cuerpos también pasará a la historia gracias al episodio 5 y a una conversación en el que se involucra el cuento de Caperucita roja.
Y si no quieres creerme, puedes leer las sabias palabras de Liam Cunningham tras ver El problema de los 3 cuerpos:
Siempre se trata de la calidad de los guiones y con estos dos [Benioff y Weiss] es una de las mejores cosas que he visto en mi vida. Y esto a pesar de haber estado durante un año y medio en la Royal Shakespeare Company [compañía de teatro especializada en obras de Shakespeare]