Hace dos años que Dulceida creó los Premios Ídolo para reconocer la labor de los creadores de contenido y en tan solo tres ediciones ya es una de las citas más importantes del mundo influencer. Con fecha confirmada desde septiembre de 2023, las semanas previas a la celebración de la gala el pasado jueves 14 de marzo estuvieron muy marcadas por el certamen en redes sociales, al tiempo que se anunciaban a los nominados y nominadas de las distintas categorías y los creadores preparaban sus looks para la cita con gran ilusión.
No obstante, tal y como ocurriera en la edición anterior, la alfombra roja de los Premios Ídolo ha estado marcada por algunas polémicas: en primer lugar, por el hecho de que no todos los invitados al evento hayan podido pasar por la alfombra roja y posar en el photocall, pero también por las críticas hacia el hecho de que se pague con exposición a diseñadores emergentes por el préstamo de un vestido para la gala.
Premios Ídolo: fecha, cómo ver, nominados, posibles ausencias y todo lo que tienes que saber del certamen para influencers de DulceidaLos puntos de vista para las distintos "conflictos" son de lo más variados. Ya en la segunda edición de los Premios, el no poder pasar por la alfombra roja no sentó demasiado bien a algunas caras famosas, como Rocío Osorno o Teresa Bach, que decidieron no acudir a la gala, por lo que en la recién celebrada tercera entrega a muchos no les ha pillado de sorpresa no estar entre "los elegidos".
Al ser tantas personas las que acuden a la gala, la organización limita el paso por la alfombra a los nominados y a algunas de las caras más conocidas del mundillo por una cuestión de tiempo. Sin embargo, eso no evita que a más de uno le siente mal. Y como esto son redes sociales, más de uno no tiene problemas a la hora de confesar a sus seguidores lo que piensa al respecto.
Eso es precisamente lo ha que hecho la influencer de moda Estela Grande, que cuenta con más de 408.000 seguidores en Instagram y en 2019 incluso concursó en GH Vip, pero que, según sus propias palabras, parece no cumplir los "estándares necesarios" para pasar por la alfombra. En un vídeo para sus seguidores, Estela confesaba su decepción, pero también aseguraba que aún así asistiría: "Por supuesto que voy a acudir esta noche a los premios, porque yo voy a apoyar a mi sector. Pero el que no te dejen sacar tu máximo potencial, te desmotiva un poco", admitía añadiendo que cree que se lo curra y se lo merece y que incluso el año pasado eligió uno de los looks que más gustaron.
No puedo ver ni un vídeo más de un influencer quejándose de que no le inviten a un photocall
Al respecto de la polémica por la presencia en el photocall, Carlos Peguer, uno de los conductores del podcast La pija y la quinqui, quiso dar su opinión: "No puedo ver ni un vídeo más de un influencer quejándose de que no le inviten a un photocall. Es una cosa que no puedo entender", asegura en un vídeo publicado después del evento, al que no asistió porque estaba de viaje pero en el que su podcast resultó ganador. Según Carlos, este tipo de alfombras rojas están muy lejos de ser un momento idílico: "Te ponen en una cola con las otras 300 mil personas que hacen el photocall, que perfectamente esa cola puede durar una hora", explicaba quitándole todo el glamour al asunto. "Si fuera todo el glamour que vemos en las series y películas yo entendería el perder la cabeza, pero es que realmente es un sitio en el que vas a pasar frío, lo vas a pasar mal, nadie sabe quien eres o a nadie le importas tanto... ¿De verdad es un sitio al que tantas ganas tienes de ir?", se preguntaba antes de compartir una interesante reflexión: "Que reconozcan tu trabajo es que te paguen de forma digna. Si eres influencer y cobras 2.000 euros por dos stories tu trabajo ya está bien reconocido, no necesitas que nadie te haga ninguna foto o te diga lo guapa que eres".
En cualquier caso, pasar por photocall sigue siendo importante para muchos creadores por distintas razones, principalmente porque viven de su imagen y porque, de cara a las marcas, su perfil es más interesante cuanta mayor exposición tengan. Sin embargo, no tener acceso a la alfombra, no es algo que a todos les siente mal. La creadora de contenido Bea Carpio, que se había confeccionado manualmente su propio vestido y era una fantasía, ha explicado en un vídeo por qué escribió a la organización de los Ídolo pidiendo estar en la alfombra cuando algunos de sus seguidores le dijeron que no debería rogar.
"La gente lo ve como malo o cutre pero yo lo veo necesario. Si yo no escribo a los Ídolo pidiendo estar en la alfombra, los Ídolo no saben quien soy. Ha habido una persona que ha mandado un montón de perfiles de la misma agencia, les ha gustado el mío a nivel estadístico y me han metido para adentro, pero ellos no tienen ni idea de quién soy yo. ¿Por que no voy a intentar decir 'He hecho esto, mira a ver si te renta para entrar en la alfombra'?", se pregunta. "¿No les ha rentado? Pues para la próxima". Sin duda una buena actitud.
Por otro lado, otro tema relacionado con la alfombra roja que ha generado bastante debate y críticas ha sido el relativo a los acuerdos entre influencers y diseñadores para el préstamo de diseños para la gala a cambio de "exposición", esto es, la publicidad que les proporciona a los diseñadores el hecho de vestir con su marca. En concreto, el vídeo de la polémica lo hizo la influencer de lifestyle Carolina Moura, quien tuvo que cambiar su vestido a última hora, y pidió a través de un vídeo en TikTok si había algún diseñador interesado en prestarle un modelo a cambio de exposición. "Los diseñadores no viven de exposición", le respondieron muchos.
"Yo no pretendía en ningún momento que nadie me regalase un vestido", se explicó tras la polémica. "Mi propuesta era que hubiera un intercambio. Yo daba exposición a alguien que está empezando para que me prestasen un vestido. En redes no se puede hacer nada porque todo se toma a mal".
En cualquier caso, la realidad es que, se hable de ello abiertamente o no, lo que propuso Carolina es una acción de lo más habitual que las marcas presten vestidos, que las galas son como una pasarela para ellos.
Al margen de la eterna polémica de la alfombra y las comentadas ausencias del clan Pombo, los Premios Ídolo volvieron a ser un éxito en su tercera edición. De hecho, una de las grandes noticias de la gala fue la confirmación por parte de Dulceida de que habrá cuarta edición y que se celebrará en Argentina.
