Creedme es una miniserie basada en una historia real con la que es imposible permanecer impasible. Enfurece, cabrea, perturba y estremece. Se estrenó en 2019 y sigue siendo, cinco años después, uno de los títulos imprescindibles de Netflix. No lo decimos nosotros, lo dice el 98% que le da la prensa y el 89% del público en Rotten Tomatoes.
¿Más razones para verla? Son solo 8 episodios de una temporada única que devorarás sin mirar atrás. Eso sí, ya te advertimos que después te dejará una huella imborrable.
En 2008, Marie Adler, de 18 años, fue violada en su apartamento. Acude a la policía a denunciar lo ocurrido, pero, en lugar de encontrar apoyo, le reciben unos policías que cuestionan su palabra y que le someten a un interrogatorio gélido. Más tarde, las autoridades deciden que la denuncia de Marie es falsa y la presionan para que se retracte.
Marie no solo tiene que afrontar el ataque y la acusación de la policía de falso testimonio, sino que todos los que la rodean desconfían de ella. La joven se encuentra completamente sola en una situación que nadie querría vivir. Por suerte, su caso llega a dos investigadoras que la creen.
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La miniserie policial, creada por Susannah Grant, está inspirada en la realidad. La creadora se basó en el artículo 'An Unbelievable Story of Rape', de T. Christian Miller y Ken Armstrong, publicado en 2015 y ganador de un Pulitzer, que analiza casos de violación en series de Washington y Colorado. También utilizaron el libro A False Report (2018), de los mismos autores.
Las mejores miniseries que puedes ver en NetflixEl planteamiento es el primer motivo para recomendar Creedme. La miniserie aborda el tema con gran precisión y sin concesiones, mostrando objetivamente las pruebas a las que someten a las víctimas y el frío procedimiento que las obligan a pasar, especialmente cuando no creen su testimonio. Ni moralizante ni cruda, la serie, con su modestia terriblemente violenta, pone de relieve un problema judicial que no es un caso aislado.
El otro principal motivo para ver la serie son las interpretaciones de las protagonistas. En el papel de la chica atacada está Kaitlyn Dever, que da vida a una joven traumatizada de manera sobrecogedora. En el otro lado de la balanza están Toni Collette y Merritt Wever, dos actrices brillantes que aquí interpretan a las investigadoras que ayudan a Marie. Las tres se convierten en heroínas que lideran una de las mejores miniseries de la última década.
"Creedme se las arregla para convertir esta desgarradora historia real en un relato ficticio convincente, uno que se convierte en una experiencia de 'binge-watch' satisfactoria", dice Kevin Yeoman de Screen Rant. Para otros, como Zofie Wijaszka de Screen Queens, es "sin duda, una de las series con mayor relevancia cultural". Estamos en su equipo.
