"Cuando acabé el documental dije que no iba hacer nunca una ficción sobre "El caso Asunta", reconoce Ramón Campos, creador de la serie El caso Asunta, con motivo de su estreno en Netflix. El conocido productor y guionista que en su trayectoria ha desarrollado tanto series de ficción como diversos proyectos documentales, también estuvo detrás de la serie documental Operación Nenúfar que en 2017 exploró todos los pormenores del mediático crimen que en 2013 conmocionó a la sociedad española, pero, aunque entonces pensaba de otra manera, con el paso de los años terminaría dándose cuenta de que había partes de la historia sin contar que solo podían explorarse a través de la ficción.
A modo recordatorio, El caso Asunta, que estará disponible al completo en Netflix desde este viernes 26 de abril, relata aborda el famoso crimen de Asunta Basterra Porto, una niña de 12 años cuyo cuerpo sin vida y sin aparentes signos de violencia fue encontrado en septiembre del año 2013 en una pista forestal de una localidad cercana a Santiago de Compostela (Galicia) prácticamente en el mismo momento en que sus padres denunciaban su desaparición. Nada más comenzar la investigación, incongruencias en el relato de los padres y otros indicios llevaron a los investigadores a poner el foco en Rosario Porto y Alfonso Basterra, interpretados en la serie por Candela Peña y Tristán Ulloa. Un ex matrimonio acomodado que en el año 2001 adoptaron a la primera niña china en Galicia. Desde la primera detención y a lo largo de toda la investigación y posterior juicio, el caso adquirió una enorme notoriedad en España, siendo objeto de un auténtico circo mediático que con el tiempo sería objeto de muchas críticas.
"Cuando hicimos el documental en el año 2016-2017, contactamos con mucha gente que no había querido hablar con nosotros", recuerda Campos en su entrevista con SensaCine. "Porque todavía estaba sufriendo mucho y porque el caso estaba muy cerca. Además, entonces estaban empezando los 'true crime', así que no sabían qué tipo de documental iba a ser". Sin embargo, cuando el conocido documental, que también está disponible al completo en la plataforma de la gran N, algunas de esas personas cambiaron de idea y comenzaron a contactar al guionista y su equipo, que fueron recopilando toda esa información. "Cuando se emitió [el documental] y la gente vio el respeto con el que tratábamos el caso y la rigurosidad, esas personas empezaron a contactar para contarnos detalles que nunca nos había contado nadie porque no habían querido hablar en su momento".
Hubo un momento en el año 2021 en el que nos dimos cuenta que teníamos mucho material que nunca se había contado y que ayudaba a entender, si no el momento del asesinato, sí cómo se había llegado a ese momento. Y entonces nos dimos cuenta que la forma de contarlo era una ficción
"Había que contar muchos detalles de Rosario y Alfonso que nadie podía contar, porque Rosario ya no está y Alfonso está en la cárcel, y la única forma de narrarlo era con una ficción". Y así es como surgió El caso Asunta, una serie de seis episodios, que ya antes de su estreno está siendo objeto de una gran expectación. En parte porque la historia que relata es un suceso real que todavía se tiene muy reciente en España y en parte porque los materiales promocionales que hemos visto hasta la fecha reflejan la impresionante recreación de algunos momentos reales, en los que casi cuesta diferenciarlos a simple vista de las imágenes de archivo y que muchos aún tenemos en la memoria.
El equipo, con Carlos Sedes, uno de los directores, a la cabeza, hizo un impresionante trabajo a la hora de "recrear tal cual todas las imágenes que se vieron en televisión en su día", afirma Campos. "La persecución de Alfonso por la calle, el registro de las casas, la llegada al tanatorio, la entrevista a la representante de la familia, la entrevista de cuando adoptaron a Asunta en la Plaza de la Quintana... Y las imágenes del juicio son tal cual".
Sin embargo, Candela Peña y Tristán Ulloa, aunque caracterizados a la perfección, no tuvieron la instrucción de imitar a sus personajes: "Hay momentos concretos que sí que han sido más o menos copiados, pero porque fueron mediáticamente muy vistos, pero tanto Jacobo Martínez como Carlos Sedes, que han sido nuestros dos directores, insistían mucho en que no copiásemos a los personajes. Tener el documental ha sido una pasada y sí es cierto que, de recurrir al documental ya hay cosas que se nos incorporaban, pero no hemos intentado copiar", asegura Candela a SensaCine. No obstante, según explica Ulloa, el tener tanta información acababa siendo un reto en sí mismo: "Teníamos mucha información. De los personajes que más información hemos tenido de nuestras carreras. Apartar el ruido, desgranar un poco esa información y usar lo que realmente te va a ser útil ha sido el trabajo más más complicado".
Candela Peña: "En primero de interpretación está el no juzgar a los personajes"
Pero si hay algo que ambos tenían claro desde el principio, es que el punto de partida en su trabajo sería el no juzgar a sus personajes. "El primer día de lectura del primer guion, la escena número 3 eran unos padres denunciando la desaparición de una niña", recuerda Candela Peña. "Al llegar ahí, paramos y dijimos: 'Bueno, tenemos que tomar decisiones'. Tristán y yo tomamos una decisión conjunta que era importante para nosotros".
"No hemos querido juzgar", añade Tristán. "Y, sobre todo, lo que no pretendíamos era hacer que los personajes fingían y entrar en una cosa tramposa".
No podíamos jugar al al falso inocente. Tenemos que jugar con la convicción de que eran inocentes
Asimismo, ambos coinciden en que, como actores, acaban teniendo que colocarse al margen de que se trate de un caso real y de la tragedia que fue, para centrarse en la interpretación de sus personajes únicamente como personajes: "Es heavy decirlo, pero son personajes interesantísimos a la hora de de de transitar por ellos", admite Candela. "A mí de las cosas que más me llamaba la atención o que más me interesaba era su salud mental, porque es gente muy frágil mentalmente". "Yo he intentado olvidarme del peso del caso, del acontecimiento tan fuerte que fue aquello", coincide Tristán. "No digo que como un trabajo más, pero sí he querido trabajar también del disfrute del actor con su compañera actriz y estar juntos haciendo escenas, mirarnos... Muchas veces con con mirar a Candela pues ya tenía la mitad de la escena hecha. Hemos jugado con lo que teníamos, que no era poco, y lo hemos disfrutado. Yo en ese sentido como actor lo he disfrutado muchísimo.
Ramón Campos: "Yo no voy a resolver el caso"
Respecto a sus teorías personales, como las tiene todo el mundo, ante un caso tan mediático que aún mantiene el móvil del crimen como principal interrogante, Peña y Ulloa admiten que las tienen, pero, en boca de Candela, "no importan mucho".
"Nunca se sabrá exactamente lo que pasó", apunta Tristán. "Es lo que yo pienso y creo que no es un caso resuelto".
Por su parte, la serie, como señala Ramón Campos, tampoco puede ofrecer la respuesta, pero el creador cree puede permitir a la gente conocer algo más sobre todo lo que precedió a la muerte de Asunta y hacerse una "imagen mental". "Creo que la serie va a influir en lo que la gente sabe sobre cómo se llegó al al asesinato de Asunta", admite Campos. "La mayoría de la gente cree que fue un plan urdido por Alfonso y Rosario para matar a la niña porque les sobraba, o porque la niña se había enterado de algo, pero no sabe lo que pasó el año anterior en esa familia".
Cuando yo entré en ese piso, vi que amaban a Asunta
"Hay un detalle, en el que cuando hicimos el documental yo le insistía mucho al abogado de Rosario, que es que necesitábamos entrar en la casa de Rosario", recuerda Campos. "Él me aseguraba que querían a la niña y yo le decía: 'Hay una forma de que no haya dudas. De que no seas tú diciéndomelo a mí, sino que yo lo pueda ver. Déjame entrar en el piso. Un piso de alguien que quiere a su hija, lo cuenta'. Lo que vas a ver en ese piso es la vida de esa familia antes de que suceda toda esta desgracia. Y cuando yo entré en ese piso, vi que amaban a Asunta".
Y continúa: "A partir de de ahí, para mí la pregunta era: Si esta familia quería su hija, ¿por qué llega a pasar esto? No es un plan de maldad sin más. Creo que la ficción lo que le va a permitir al espectador es entender. Yo no voy a resolver el caso. Nadie estaba allí. Pero sí que entender el cómo se llega ahí te va a permitir por lo menos hacerte una imagen mental de lo que pudo pasar"-
"El peor acto de una persona no es lo que es esa persona en general", reflexiona Candela Peña, subrayando el hecho de que la serie profundice no solo en la inocencia y culpabilidad de los padres de Asunta, sino en lo que ellos eran como familia y también el tratamiento mediático del caso. "Se hace una lectura mediática a raíz de lo que pasó, pero estas dos personas tenían una vida antes y eran una familia. Como dice el póster, para ellos eran una familia normal".
"De hecho, lo interesante, lo que lo que más nos interesaba al hacer esta serie, no era tanto el caso, la inocencia o la culpabilidad, sino ver un poco cómo nos mueve, cómo nos posicionamos emocionalmente como individuos y como sociedad ante una acontecimiento semejante", añade Tristán Ulloa. "Hasta qué punto la emoción colectiva puede arrasar con la razón e incluso con derechos fundamentales como la presunción de inocencia. Hubo muchas irregularidades en el proceso. Estas dos personas entraron en una sala de juicios ya condenados, al margen de si eran culpables o inocentes".
El caso Asunta estará disponible al completo este viernes 26 de abril en Netflix.