Krilin tardó solo 25 capítulos del manga de Dragon Ball en hacer su primera aparición, y desde luego que llamaba la atención: un niño calvo, con seis puntos en su frente, sin nariz y capaz de hacer frente al mismísimo Goku como aprendiz del Maestro Mutenroshi. En un principio era simplemente un diseño divertido de Akira Toriyama, pero a medida que la serie se fue haciendo famosa (y Krilin muriendo una y otra vez) los fans quisieron respuestas a sus preguntas sobre su aspecto físico.
Krilin el peludo
En primer lugar, sobre su ominosa calva: según supimos en la saga de Bu, de Dragon Ball Z, donde aparecía con una melena, se afeitaba el pelo para que su rival en la lucha no pudiera agarrarle de ahí (algo que, por otro lado, a Goku no le ha pasado jamás, y no es por falta de pelambrera). En realidad, la confirmación la tuvimos en los primeros episodios, donde ya dice que se afeita porque "todos los artistas marciales lo hacen". El shock fue verle con bigote en Dragon Ball GT, pero esa es otra historia.
¿Y qué pasa con la nariz? Bueno, Toriyama dio una solución tan válida como cualquier otra: tiene una peculiaridad física que le permite respirar a través de los poros de su piel. Eso sí, sigue teniendo mocos y le sangra de vez en cuando allá donde debía estar su nariz, así que queda en el limbo de los misterios nunca explicados (lógicamente) de Dragon Ball.
Y, finalmente, los seis puntos en su frente, que tratan de emular los de los monjes shaolin y, de hecho, hacen referencia al jieba, una ceremonia donde se hacen cicatrices con la quemadura del incienso. Sí, efectivamente: esos seis puntos son quemaduras de por vida. Quizá llevó demasiado lejos lo de dedicarse a las artes marciales, ¿no?