Desde que en 2019 se estrenase The Mandalorian, las ficciones televisivas dentro de la franquicia cinematográfica galáctica más querida en todo el mundo no han dejado de multiplicarse. Aunque con mayor y menor éxito, las distintas series Star Wars se han dedicado tanto a rellenar algunos de los espacios nunca explorados en la cronología de la saga como a profundizar en determinadas historias, ampliando aún más el universo que inició George Lucas en 1977 con Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza.
Algunas de ellas, como la propia The Mandalorian, Ahsoka, Obi-Wan Kenobi o Andor, son series de acción real con actores de carne y hueso que incluso han tenido el honor de contar con el regreso de míticos actores de la franquicia, mientras que otras, como La Remesa Mala o Visions se trata de series animadas.
Desde la llegada de Disney+ a nuestras vidas, unas llegan y otras se van y ahora, coincidiendo con el Star Wars Day -4 de mayo de 2024- el estreno de la más reciente, Star Wars: Crónicas del Imperio creada por Dave Filoni, coincide con el final de La Remesa Mala, que fue estrenada en 2021 y se ha despedido para siempre con la emisión de un total de tres temporadas.
Emitida entre el pasado 21 de febrero y el 1 de mayo con un total de 15 episodios, la temporada 3 de La Remesa Mala se despidió para siempre el pasado miércoles con un episodio final, 'La caballería ha llegado' (3x15), que no solo sirvió para cerrar la serie animada sobre la Fuerza Clon 99 -un equipo de clones con alteraciones genéticas y habilidades únicas- en los primeros días del Imperio, sino para concluir una historia que comenzó hace 15 años en otra famosa serie de la franquicia.
Creado para servir a los Jedi, el ejército clon que con el paso del tiempo se acabaría convirtiendo en su peor pesadilla, tenía poca, o directamente ninguna libertad, y precisamente esa falta de libre albedrío se abordaría en un episodio de la segunda temporada de la también serie animada Star Wars: The Clone Wars emitida durante siete temporadas entre 2008 y 2020.
El capítulo 'El desertor' (2x10), emitido hace ahora 15 años, presentaba la historia de un ex soldado clon, Cut, que había renunciado al fin para el que había sido creado, servir al ejército de la República, para hacer su propia vida con una familia. A raíz de ello, Cut fue tratado casi como un enemigo por "traicionar" a la República, puesto que los Jedi, también responsable del trato a los clones, esperaban que los miembros de este ejército luchasen e incluso murieran por ellos, sin ninguna alternativa real. Los clones habían sido diseñados genéticamente para seguir órdenes y vivieron una vida de servidumbre también tras la desaparición de los Jedi, cuando se vieron obligados a servir al Imperio.
Ahora, el final de la temporada 3 de La Remesa Mala le ha dado un giro feliz a la historia, como reflexionan desde el sitio web ScreenRant: 15 años después de que a Cut se le considerase un traidor, los miembros de La remesa mala concluyeron su propia historia de familia: en primera lugar cuando Hunter le expresa a Omega que pueden hacer "lo que quieran" y, posteriormente, un salto en el tiempo confirma que eso es precisamente lo que hicieron: vivir juntos, felices y libres durante bastante tiempo.
Un desenlace que no cambia la historia de los soldados clon, pero que por fin les brinda un poco de autonomía y felicidad.
