Fue un caso profundamente mediático entre 2013, fecha en la que se cometió el crimen, y 2015, año en que tuvo lugar el juicio, pero el asesinato de Asunta Basterra y los interrogantes que dejó sobre la mesa han vuelto a cobrar un gran protagonismo a raíz del estreno en Netflix de la sobrecogedora serie de ficción El caso Asunta, desarrollada por Ramón Campos -quien en 2017 ya estrenó una elogiada serie documental sobre el caso- y protagonizada por Candela Peña y Tristán Ulloa en unas alabadas interpretaciones.
Peña y Ulloa interpretan en El caso Asunta a Rosario Porto y Alfonso Basterra, los padres adoptivos de Asunta, una niña de 12 años que en septiembre de 2013 apareció asesinada en una pista forestal de una localidad cercana a Santiago de Compostela, también cerca de una residencia vacacional de la familia. Solo unas horas antes, Rosario y Alfonso habían acudido a comisaría a denunciar la desaparición de la niña. Sin embargo, ya las primeras pistas y las incongruencias en las declaraciones de la madre, que era la última en haber visto Asunta, apuntaron en dirección a los padres y se convirtieron en los principales sospechosos. El hallazgo de 27 pastillas de lorazepam en el cuerpo de la niña y el descubrimiento en sus cabellos de restos del fármaco de por lo menos tres meses de antigüedad, así como otros indicios, acabaron llevando a juicio a Porto y Basterra.
Tras un mediático juicio conjunto en el que siempre mantuvieron su inocencia, Alfonso Basterra y Rosario Porto fueron considerados culpables del asesinato de su hija por un jurado popular y sentenciados a 18 años de cárcel.
La persona real en que se basa el juez Malvar de 'El caso Asunta': el personaje de Javier Gutiérrez, la versión ficticia del "Robin Hood de Villagarcía"Qué llevo a los padres de Asunta a poner fin a la vida de su hija se ha mantenido desde entonces como el principal interrogante. Siempre se ha especulado con que la situación personal por la que pasaba el ex matrimonio jugó un papel y, con el estreno de la serie de Netflix, tanto los detalles de su entorno como las distintas teorías y especulaciones han cobrado mayor interés.
La vida de Rosario Porto y Alfonso Basterra antes de la muerte de Asunta
Nacida en Santiago en 1969 en el seno de una familia acomodada y conocida en Galicia, Rosario Porto era hija del matrimonio Francisco Porto y Socorro Ortega, un reputado abogado y una profesora de historia del arte que impartía clases tanto en secundaria como en la universidad.
Tras estudiar bachillerato en el Instituto Rosalía de Castro, el mismo centro en el que estudiaba su hija, Rosario Porto llevó a cabo estudios universitarios y se licenció en Derecho. De su padre heredó en 2006 el cargo de cónsul honorífico de Francia, que desempeñó durante 10 años y también trabajó en el bufete que regentaba. Solo dos años antes del crimen, tras la muerte de su padre en 2011, Rosario cerró el despacho y se dio de baja en el Colegio de Abogados de Santiago y a partir de entonces se dedicó a asesorar empresas.
Respecto a Alfonso Basterra, nació, creció y estudió en Bilbao y no fue hasta la edad de 30 años que se estableció en Galicia. Allí trabajo como periodista, especialmente dedicado a economía y turismo, en diversas publicaciones, como El correo gallego, Expansión o Cadena Cope, y también trabajó en el departamento de prensa del Ayuntamiento de Padrón.
Rosario y Alfonso se conocieron en 1990 y comenzaron una relación. Se casaron en 1996 y Alfonso dejó de trabajar bajo la cobertura económica de su esposa. En 2001, dado que a Rosario se le había desaconsejado el embarazo por una enfermedad autoinmune que sufría, volaron a China después de un largo proceso para adoptar a su primera y única hija: Asunta. La adopción de Asunta, primera adopción china en Galicia tuvo una gran repercursión e incluso concedieron entrevistas. La niña tenía altas capacidades y tenía una brillante vida académica que acompañaba de clases de ballet, piano, violín, chino, francés e inglés.
A principios de 2013, año del asesinato de Asunta, Rosario y Alfonso se divorciaron tras una infidelidad de ella y fue Rosario quien obtuvo la custodia de la niña, pero Alfonso se mudó muy cerca y se siguió haciendo cargo del cuidado de la niña.
Tras el crimen de Asunta: la vida en prisión de Alfonso Basterra y Rosario Porto
Tras condenados a 18 años de prisión por el asesinato de su hija, Rosario Porto cumplió condena en tres cárceles diferentes: primero en Teixeiro (A Coruña), posteriormente en A Lama (Pontevedra) y, por último, en Brieva (Ávila). En todas ellas tuvo distintos intentos de suicidio hasta que en 2020 apareció ahorcada en su celda sin posibilidad de reanimación.
Según se ha contado durante su estancia en prisión, Rosario nunca fue una presa conflictiva, mantuvo una vida tranquila y siempre mantuvo su inocencia por el asesinato de su hija.
Por su parte, Alfonso Basterra cumple su condena desde su detención en la cárcel de Teixeiro, de la que solo ha salido por petición judicial para las reconstrucciones. No ha obtenido permisos penitenciarios y ha asegurado que cumplirá su condena íntegramente como prueba de que él no asesinó a su hija. Su tiempo en prisión termina en 2031.
En 2017, Alfonso Basterra envió una carta al creador de El Caso Asunta, Ramón Campos, a raíz del estreno de la serie documental Operación Nenúfar, volviendo a reivindicar su inocencia y compartiendo su plan de acabar con su vida cuando recupere la libertad. Según se ha dicho sobre su comportamiento en prisión, el ex periodista no habría tenido la mejor relación ni con otros presos ni con los funcionarios de la cárcel, dedicando la gran parte de su día a leer y escribir.
